VÍDEO BLOG #Miedodequé?: El hombre blandengue y los ministros duros… de mollera, por Víctor J. Hernández Bru.
Todavía no tengo el dato exacto de lo que ha costado la última cutre-campaña del Ministerio de Igualdad, ese pozo sin fondo basado en la filosofía de recuperar problemas del pasado, ampliamente superados hace décadas, para convencer a pobres incautos, a simplones de ésos que votan en función de qué bando asesinó a su abuelo hace casi un siglo.
La última demencia publicitaria ha consistido en piratear unas declaraciones de El Fary, efectuadas hace ni más ni menos que 42 años y además en tono de cachondeo, caricaturizando al ‘machote español’, hablando en coña de ‘el hombre blandengue’.
Y claro, como la materia gris en ese Ministerio abunda tanto como la vergüenza en la villa de Galapagar, las turistas neoyorquinas se lo han tomado en serio, no han captado la ironía ‘faraónica’ y han usado el discurso en cuestión para tratar de trasladar la idea de que el Fary era un machista y poco menos que un padre o un ídolo para todos los hombres españoles, que seguimos pensando que el hombre debe ser un tipo duro, que niegue a su mujer el derecho a trabajar y casi a existir y que tiene clara la división de las responsabilidades: él en el bar con los amigos y ella fregando en los ratos en los que se la libera de estar atada a la pata de la cama.
Yo sigo teniendo mucha curiosidad por saber en qué ambiente se han creado todos estos comunistas, por averiguar cómo sus padres trataban a sus madres y por cómo lo hacen ellos con sus mujeres. Fuera de ese mundo casposo y retrógrado, tú, querido oyente/lector, que tienes padres e hijos, amigos y hermanos, vecinos y compañeros de trabajo, sabes muy bien que en la actual sociedad española los hombres y las mujeres se reparten los puestos de trabajo con total justicia y naturalidad, que a los hijos los sacamos adelante repartiéndonos las responsabilidades del hogar como podemos cada uno, que desde luego el tiempo no nos sobra a ninguno, ni a ellos ni a ellas, y que no hay mujer sobre la piel de toro que aguante ni un minuto las gilipolleces que El Fary caricaturizaba en los 80 y que las ‘chicas de la caja del supermercado’ quieren dibujar ahora como la normalidad cotidiana.
Y tú, mientras, eres un 11% más pobre que antes de esta vorágine comunista en la que hemos convertido nuestro querido país, a la par que estas vividoras, vividores y ‘vividoros’ se pulen nuestros impuestos en estos jueguecitos publicitarios de nuevos millonarios.
