VÍDEO BLOG #Miedodequé?: ¿Algún Lambán en Almería?, por Víctor J. Hernández Bru.
Hasta ahora, la referencia de la contestación interna a Pedro I El Falso-Pedro Chapote en el seno de su partido, la mínima contestación interna, la contestación más tímida e intermitente, estaba representada por Emiliano García Page, empeñado en labrarse una imagen de inconformista ante los disparates de su secretario general, pero incapaz de dar un paso más en el camino de desacreditarlo, como podría haber sido el provocar que alguno de sus diputados no votase alguna de esas barbaridades.
Esta semana, el trono de esa mínima oposición al rodillo de Pedro Chapote ha visto cómo otro barón autonómico, o quizás ya ex barón, el aragonés Javier Lambán, le tomaba el relevo, asegurando que “en el PSOE hay vergüenza de declararse español, porque te incluyen en la ‘fachosfera’” y añadiendo que “el PSOE no vino a asociarse con el nacionalismo sino a combatirlo”.
Las manifestaciones son del todo inequívocas y suponen un torpedo lanzado directamente sobre la línea de flotación del sanchismo, del chapotismo socialista y, aunque inmediatamente ya hay quien ha acusado a Lambán de lo mismo que se acusa a Page, es decir, de ser una oposición de boquilla, la realidad es que hay tan pocos que se atrevan, aunque sea a este mínimo paso que cabría hablar de auténtico terremoto en el seno del partido de ‘Chapote’.
Lambán sabe de lo que habla y es perfectamente consciente de que éste es un tema que hace daño a su líder nacional, porque precisamente el sanchismo descansa, para conseguir mandando en España, entre otros pilares fundamentales, sobre sus alianzas con quienes quieren destruir España.
Y sí, soy conscientes de que esta oposición interna es bastante anecdótica, pero es mucho más de lo que hacen la gran mayoría de los socialistas que andan escondiéndose para poder expresar sus críticas y desacuerdos con una gestión enloquecida y que va terminar reduciendo la influencia del PSOE a dos comunidades que precisamente quieren dejar de ser españolas y que no me atrevería yo a asegurar que no vayan a conseguirlo: País Vasco y Cataluña.
Y como siempre, mi gran pregunta, provincializando la situación, es cómo es posible que en una provincia como Almería, qué digo yo, en una comunidad autónoma tan grande y con la tradición socialista de Andalucía, no haya absolutamente ningún socialista que tenga un mínimo de dignidad suficiente como para atreverse a secundar a Lambán, a Page o a ambos.
Aquí, los socialistas son más de sobar el lomo, pelotear al máximo nivel y taparse la nariz para seguir tragándose sapos y transatlánticos con los que habrían vomitado hace no más de cinco años. Como decía ayer José Fernández en ‘La Tertulia Sin Complejos-Haciendo Amigos’, aquí son más de pensar en el pago de la hipoteca cada mes, las clases de hípica de los niños y las cenas con gintonics en las terrazas de verano. No hay color.
