VÍDEO BLOG #Miedodequé?: Un presidente ridículo, vergonzoso y totalitario: ya no te cree nadie, por Víctor J. Hernández Bru.
Hace ya mucho tiempo que no hay nada que Pedro I El Falso-Pedro Chapote pueda hacer que nos sorprenda, que nos parezca increíble, que supere ninguna línea roja que no haya superado ya.
Ahora, el tipo que llegó al poder con unas denuncias de corrupción que nadie ha logrado demostrar sobre el 99% de la gente a la que las dirigía, el tipo que manifestó que un presidente de un partido con el nivel de corrupción, que repito, nunca ha demostrado, tenía que dimitir, aunque no se hubiera enterado de nada, dice ahora que esto ya no sabe si merece la pena.
El tipo que está casado con la primera esposa de presidente que se ha dedicado a conseguir dinero a terceros, sin que se sepa a cambio de qué, que ha traficado sin ningún género de dudas con el cargo de su marido, aunque aún esté por demostrar para qué lo hacía, que se hacía llamar ‘conseguidora de fondos’ en su correo electrónico mientras su marido presidía y preside el consejo de ministros, habla de cacería contra su mujer.
Y sólo hay dos motivos para explicar la delirante actuación de este miércoles 24 de abril de 2024, que pasará a la historia como el día de la desvergüenza y el ridículo político: o bien porque se siente acorralado y echa mano del recurso de la pena para ver si los que lo auparon y lo han conservado para sacar tajada de su intolerable visión del intercambio de intereses (votos o cargos por privilegios) lo vuelvan a hacer; o bien porque está tan alejado de la realidad, tiene una mente tan perturbada, ha alcanzado un grado tal de psicopatía que en ningún momento entiende ya que la ley está para todos, incluido él, incluida su esposa.
Culpar a la derecha de que la justicia por fin ha decidido investigar lo que es un ‘blanco y en botella’ de manual en relación a Begoñe Gómez de Chapote es una justificación a la altura del mal estudiante que no ha dado chapa antes del examen y va a casa afirmando que el profesor le tiene manía. Pero claro, es una posición teórica que sólo está al alcance de quien está absolutamente persuadido de estar por encima del bien y del mal, del que está dotado con una superioridad moral que le confiere un poder sin límites, de quien ha confundido la presidencia del gobierno con la propiedad del país.
Proclamar a los cuatro vientos que se toma cinco días para reflexionar mientras los demás pagamos su generoso sueldo, suspendiendo su agenda y dedicándose a rascarse lo mismo que el día antes se rascaba con las manos en los bolsillos mientras saludaba al Rey de España resume a la perfección el respeto que este tipejo tiene por la ciudadanía, por el Estado y por las normas que rigen nuestras relaciones.
Pero seguramente igual que grave de todo esto, es que el tipo ha hecho todo esto, aventurando la posibilidad de una dimisión que nadie se cree, sobre todo porque viene de quien se ha erigido como el tipo más mentiroso que ha conocido la política española, estando seguro de conseguir el apoyo inmediato, indiscriminado e irracional de todo el coro de pelotas mediocres y de sobresalientes sobadores de lomo a los que no les interesa saber cuáles son las relaciones entre Pedro I El Falso, su hermano el ‘portugués’, Begoña Gómez de Chapote, Koldo, Ábalos, Delcy, Tito Berni, Barrabés, Aldama, Javier Hidalgo y toda esa piara de gentuza que llevan cinco años riéndose de todos nosotros y permitiendo y siendo absolutamente indispensables para que él se ría de nosotros y de ellos mismos.
