#Radioblog #LaVida:, La desmembración de España, por Manoly Roldán
Se acabó agosto, un mes de calor sofocante, un mes en que los que pudieron permitírselo disfrutaron del mar o de la montaña, un mes inoperante que hasta se hizo largo, pero fue un mes particular porque se formó la XV Legislatura del Congreso de los Diputados, con la elección de la Mesa y su nueva presidenta, y el Jefe del Estado, nombró candidato al líder popular para formar Gobierno, que hasta el momento continua buscando el apoyo de cuatro diputados, y no lo tiene fácil.
En caso de fracasar la investidura del líder popular, los días 26 y 27 de septiembre, el presidente en funciones, va adelantando trabajo por si el Jefe del Estado le encarga formar gobierno. Los equipos del PSOE y Sumar van negociando “discretamente” con sus socios de ERC, EH Bildu, PNV y BNG para poder ser reelegido, éstos a cambio de su apoyo le exigen que apruebe una ley de “amnistía”, para favorecer a los implicados en el golpe de Estado catalán de 2017, y no contentos con ello, ERC, quiere que se les permita realizar un referéndum de autodeterminación. Luego tocará a Otegi, conceder la amnistía a los terroristas de ETA.
Por su parte, Carles Puigdemont, como interlocutor de JxCat, se reunirá este martes, en Bruselas, con los parlamentarios autonómicos y nacionales de su partido para dar a conocer sus condiciones para apoyar la investidura.
Los negociadores están viendo la manera de hacer posible la aprobación de una ley de amnistía, pero existe un problema, la Constitución Española no contempla la amnistía, solo permite los indultos personalizados y no generales (art. 62-i CE), pero al parecer para conseguirlo realizarán una “proposición de ley”, que de momento no se conoce su contenido.
Resulta increíble las diversas concesiones que el presidente en funciones les ha ido otorgando a los que dieron un golpe de Estado en Cataluña, en octubre de 2017, a quienes provocaron la fuga de miles de empresas, hundieron la economía, dejaron por el camino a familias y amigos enfrentados, además de que muchas familias se fueron a otras tierras. En la actualidad las cosas no han mejorado mucho, pocas empresas vienen a instalarse en Cataluña, los inversores huyen por la inseguridad jurídica, no quieren arriesgar sus capitales, el que puede se va a vivir a otra parte, porque entre la imposición lingüística del catalán en los centros educativos, universidades, lugares de trabajo públicos y privados, y para colmo se va desterrando poco a poco de Cataluña a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y son sustituidos por la policía autonómica, como también ocurre en el país Vasco y Navarra.
Y por si fuera poco, las entidades independentistas, como la Asamblea Nacional Catalana (ANC), están más vivas que nunca, se encuentran preparando su gran día de manifestación del 11 de septiembre, en que se espera participen los partidos independentistas. Éstos están en contra de los acuerdos que están realizando ERC y JxCat con el Gobierno en funciones, porque según ellos, éstos partidos están blanqueando al Estado español ante Europa.
Entienden que no deberían apoyar que se forme un nuevo Gobierno porque eso significa más autonomía y más dependencia del Gobierno de España. Consideran que están perdiendo el tiempo, que su trabajo es realizar la independencia, o mejor dicho que la independencia ya se realizó y solo queda hacerla efectiva.
Igualmente, la GC y PN, no están de acuerdo que se les conceda la amnistía, porque los independentistas violaron la ley establecida, levantándose contra ella y declararon una independencia y ellos arriesgaron su vida para defender a la población y hacer cumplir la ley.
Mientras tanto, el presidente en funciones, que un día dijo que el acto cometido en Cataluña, era un golpe de Estado y lo considero rebelión, luego lo rebajo a sedición, pero como necesitaba su apoyo para sacar leyes adelante, fue cambiando de opinión y concedió nueve indultos parciales a líderes encarcelados, formó la mesa de negociación bilateral Cataluña-España, y como los continuaba necesitando permitió modificar el Código penal a su medida, eliminando el delito de sedición y reduciendo la malversación.
Actualmente, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, declaró: “La amnistía es fundamental y en los últimos cuatro años hemos desbrozado el camino para que ahora sea posible”, pero que con esto no tiene suficiente, ya que espera realizar un “referéndum de autodeterminación”, es decir, aprovechar el momento que el presidente en funciones, Pedro Sánchez, está débil y no tiene los apoyos para gobernar en solitario, y no está solo porque cosas similares dicen Arnaldo Otegi (Bildu) y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, quien afirmó que confía en la necesidad de que los votos vascos y catalanes “empuje al líder del PSOE, Pedro Sánchez, a dar esta vez pasos en el modelo de Estado y en el reconocimiento nacional de Euskadi y Cataluña”.
Por otro lado, diversos profesionales, catedráticos de Derecho Constitucional de varias universidades españolas, juristas y políticos reconocidos, en su mayoría todos coinciden en que conceder una “amnistía”, es ilegal, ya que la Constitución Española no la contempla y en caso de concederse con alguna estratagema estaría atentando contra la igualdad entre los españoles ante la ley (art. 14 CE), quebrando la separación de poderes e injerencia en el poder judicial (art. 117 CE) que de forma retroactiva borra el delito que estaba vigente cuando lo aplicó, solo lo puede decidir el Tribunal Constitucional; e infringiendo el Estado de Derecho que todos nos hemos dado. Solo se permite el indulto personalizado y no el generalizado porque vendría a ser una amnistía encubierta. También están los partidarios de la izquierda que justifican la concesión de la amnistía.
Si se concede la amnistía, se estará dando a entender a los españoles y al mundo que los más de 40 años de democracia vividos no han sido buenos, y por eso ahora se producirá un cambio de régimen con la formación de naciones, y con ello desaparecerá España como la conocemos hasta ahora.
También, sería reconocer que los delitos cometidos por los golpistas catalanes en septiembre y octubre de 2017, nunca ocurrieron, pero las consecuencias las tenemos ahí… Los actores volverían a la vida pública limpios de todo.
La celebración de unreferéndum de autodeterminación, tampoco se contempla en la CE y según la carta de las Naciones Unidas (ONU), solo reconoce este derecho a los pueblos que se encuentran sometidos a dominación colonial, que no es el caso de España.
Habría que analizar cuáles son los límites a los que debe estar sometido cualquier representante político y en este caso, el presidente en funciones, el artículo 9 de la CE, lo deja claro, pero como afirma Rubén Arranz: “No se trata de ideología ni de sentido de Estado. Es simplemente su ansia de mandar. Su deseo y necesidad de mantenerse en la Moncloa y en las instituciones porque, si no ceden, perderían sus cargos y su red de clientelismo se vería afectado…”
Por otra parte, el miércoles 30 de agosto, se celebró la reunión entre el candidato popular y el presidente en funciones, el primero le ofreció gobernar durante 2 años y 6 pactos de Estado (regeneración democrática, estado de bienestar, saneamiento económico, las familias, el agua y territorial) por su apoyo a la investidura, el segundo no aceptó porque dice tener un proyecto para España.
Según algunos miembros del PSOE, ya no se llamará la “España plurinacional o nación de naciones”, sino que el proyecto a realizar se llamará la “España multinivel”, que ya lo mencionaron hace tiempo. Viene a ser el documento utilizado en la última ponencia marco en octubre de 2021, esa será su hoja de ruta que está dispuesto a seguir en su Gobierno de progreso de izquierdas, que por cierto lo conforman partidos de izquierda (PSOE, ERC, Sumar, EH Bildu, BNG) y de derechas (Jxcat y PNV). En la página 229 da unas pinceladas a su avance hacía una “cogobernanza federal” y en la página 271 menciona una reforma del artículo 99 de la CE para elegir presidente del Gobierno.
Ese mismo día, el líder popular, Alberto Núñez Feijóo, habló por teléfono con, el lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, que por cierto volvió a sacar el tema que en su día algo similar hizo Juan José Ibarretxe, en el año 2005 y fue denegado por el Gobierno del expresidente, José Luis Rodríguez Zapatero. Su pedido consiste en realizar una convención constitucional (entre los territorios con derechos históricos forales) para reinterpretar la cuestión territorial sin necesidad de retocar la CE, hecho que no es posible hacer porque una parte del territorio no puede decidir por el todo, así el país Vasco podría realizar una consulta, conseguir la independencia y convertirse en nación y formar parte de la España plurinacional. Al parecer, propone esta solución porque el próximo año se realizarán las elecciones autonómicas en su región y como sus votantes han disminuido y EH Bildu ha crecido, piensa que con esta estrategia aumentarán los votos.
En respuesta al pedido del lehendakari, el expresidente español, José María Aznar, respondió que eso supone “la voladura de la nación española como sujeto constituyente y la liquidación del actual Estado autonómico para transitar, de espaldas al pueblo español, hacia una precaria confederación de naciones”.
En conclusión, España y los españoles nos encontramos ante una situación muy complicada, donde para elegir un presidente que todavía no ha sido designado por el Jefe del Estado, y que no le llegan los números para gobernar en solitario, se ve en la necesidad de contar con el apoyo de los partidos nacionalistas, soberanistas y comunistas, pero que a cambio le piden aprobar una ley de amnistía, una vez conseguido irán a por el siguiente paso, autodeterminación, y así convertirse en pequeñas naciones y con ello romper la unidad nacional que tanto costó construir. Dando paso al proyecto del PSOE, a una cogobernanza federal, como dice la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso: “Mezclando supuestos derechos con una modificación hacia lo que nos quieren llevar: una república federal, laica y plurinacional”.
Si sumamos los votos del PP, Vox, UPN, y CC, vienen a ser la voz de más de 11 millones de españoles, que no nos podemos quedar de brazos cruzados, mientras ante nuestros ojos vemos como se rompe España por sus enemigos, pedimos a los dirigentes políticos encargados que tomen cartas en este asunto tan delicado.
“Jurídicamente la Constitución no permite la amnistía, sino también, que políticamente, resulta inadmisible porque degradaría a nuestro país y a nuestras instituciones. Es comprensible que un partido quiera acceder al Gobierno, pero sería ilegitimo que para conseguirlo prometa adoptar decisiones contrarias a la Constitución y vejatorias para el conjunto de los ciudadanos que, sometidos por igual al derecho, no merecen que se premie a quienes no solo han quebrantado, sino más aún, a quienes jactanciosamente han declarado frente a ese derecho su rebeldía”, (Manuel Aragón, agosto 2023).
