Hacía más de una década que este festejo no se había realizado en la barriada de Alcóntar.
Hijate, la barriada más poblada del municipio de Alcóntar, celebró este pasado sábado su particular relación de moros y cristianos. Desde hace más de una década, esta celebración no se había realizado, hasta que los vecinos decidieron dar un paso al frente y se propusieron recuperarla; un evento al que se sumaron otras asociaciones de moros y cristianos de la comarca del Almanzora.
En solo dos meses, las mujeres de Hijate confeccionaron los trajes típicos y los niños aprendieron a bailar las banderas, todo esto gracias a la inestimable aportación de textos originales que Juan Antonio Marín Rubio heredó de su padre, Domingo Marín, pasajes de un incalculable valor patrimonial.
“Los astros señalan guerra, el sol su luz oscurece, la luna se entristece y oscura se ve la tierra, el soldado piensa en guerra, el ladrón en sus hazañas, y las fieras en la montaña…”, dice el rey cristiano en uno de los pasajes de la representación, anunciando lo que viene.
Tal fue el éxito de la actuación y la cantidad de público asistente, que además de la doble batalla entre los ejércitos musulmanes y cristianos, hubo que repetir la representación para que nadie quedara sin verla y vivirla.
En el primer acto llevado a cabo el sábado por la mañana, el ejército morisco se impone en la batalla. Los soldados cristianos simulan una conversión al islam y preparan la rebelión. Esto da lugar a la segunda parte, una nueva batalla representada el sábado por la tarde, donde se invierten los papeles y esta vez son los cristianos quienes someten a los moros, a quienes perdonan la vida y los expulsan a África.
“La relación entre moros y cristianos forma parte de uno de los rasgos de identidad más fuertes que existen en pueblos como el nuestro”, asegura el alcalde de Alcóntar, Antonio Ramón Salas. “En este sentido desde el ayuntamiento nos hemos propuesto llevar a cabo una apuesta decidida por la recuperación de nuestras costumbres y tradiciones. En los pueblos de interior, mantener vivas nuestras raíces, es una manera de resistir ante el vaciamiento que viven las zonas rurales”, añade el alcalde del municipio, que disfrutó durante el sábado de sus tradiciones
