VÍDEO BLOG #Miedodequé?: Ucrania, la enésima ‘parrala’ de Pedro I El Falso, por Víctor J. Hernández Bru.
Hace unos días, pocos, me preguntaba si se puede vivir en un país así. Y concretamente me refería a un país en el que el presidente del gobierno, además de lucir con desparpajo la desenfrenada manía de no decir una verdad ni en sus visitas al médico, además parece disfrutar sobremanera rectificándose a sí mismo cada vez que tiene la oportunidad.
La última ‘parrala’, digo esto en alusión a aquel viejo cantar de “la parrala sí, la parrala no” y todo eso, ha sido con el tema del envío de armas, material ofensivo las llaman algunos, a Ucrania, para ayudar al ejército y a la población de este país a defenderse del miserable, cobarde e injustificado ataque que está sufriendo por parte de Rusia.
En un primer momento, Pedro I El Falso dijo que no, que no se iban a enviar de manera unilateral, sino más bien a través de la Unión Europea, en lo que tiene toda la pinta que fue su enésimo piscinazo, sin consultar a la propia UE absolutamente nada acerca de si esa posibilidad existía y si otros estados miembros se habían interesado por practicarla.
El caso es que, con el paso de los días, por no decir de las horas, el presidente descubrió que todos los demás miembros de la organización europea sin excepción, salvo España, confirmaban públicamente que ni envío a través de la Unión Europea ni gaitas, que iban a enviar su material bélico de manera directa y además urgente, porque de lo contrario, se podía dar la circunstancia de que, finalmente, quien lo recibiera en Ucrania fuera directamente el ejército ruso, tras haberse apropiado del país.
Entonces fue cuando el rey de la trola decidió volver a rectificarse a sí mismo con total naturalidad, pero esta vez en lugar de hacerlo sin dar ningún tipo de explicaciones, rizaba el rizo y afirmaba que lo había hecho porque otros grupos parlamentarios le habían afeado su conducta, cuando en realidad lo que le había pasado es que se había quedado tan sólo como se queda todo inútil en el seno de un grupo, en este caso de la Unión Europea.
Y claro, ahí ha comenzado el segundo festival, porque sus socios de gobierno, o mejor dicho, parte de ellos, los más recalcitrantemente comunistas, han decidido afearle la conducta, porque para los comunistas, Rusia sigue siendo aquel país añorado y anhelado que ayudó con armas y todo tipo de apoyos a la República durante la Guerra Civil, concepto que ahora, por cierto, están escondiendo cuando dicen que en aquel conflicto, los franquistas sí recibieron ayudas de Alemania e Italia pero los republicanos no.
En fin, que seguimos viviendo en un país en el que el presidente miente más que respira, cambia de opinión bastante más que de chaqueta y además comparte gobierno con gente cuyos postulados son tienen nada que ver con los suyos, salvo en el sutil detalle de que ambos están conchabados para seguir ocupando un sillón que, por preparación y trayectoria, no podrían siquiera soñar de otra manera. Vamos, una maravilla todo.
