VÍDEO BLOG #Miedodequé?: ¿Qué hay detrás de la candidatura de Padilla a la RFAF? De la política al urbanismo pasando por la UDA, por Víctor J. Hernández Bru.
El pasado viernes, en el #VídeoBlog de Radio Marca Almería, os hablé de la candidatura de César Vera a la presidencia de la Federación Andaluza de Fútbol y de la persona que éste ha escogido como futuro delegado en Almería, en el caso de que ganara las elecciones. Os anuncié que esa persona es el abogado de la UD Almería y presenté públicamente mi punto de vista, a propósito de que me parece un disparate el hecho de que el futuro delegado pudiera ser alguien que ha trabajado y sigue trabajando para el club más representativo de la provincia y los agravios comparativos que ello podría acarrear.
Ese mismo día, entrevisté al propio César Vera, que quiso venderme la relación entre Juan Padilla y la UD Almería como la de un abogado que de vez en cuando es consultado por el club para algún asunto concreto, cuando la realidad es que él es el abogado del club y su despacho, del que es socio director junto a otros compañeros, cobra una iguala mensual por tal labor.
A Vera le dije, con todo el cariño y el respeto, que en ese punto de la entrevista no sabía bien si él me estaba engañando a mí o alguien le había engañado a él, porque en Almería, todo el que conoce un poco el mundo del fútbol sabe que Padilla es el abogado de la UDA. El candidato quedó en investigar el asunto y tomar decisiones al respecto. La realidad es que no hay mucho que investigar: si Padilla es o no el abogado e la UD Almería es una pesquisa que se hace en cinco minutos. No he vuelto a tener noticias de él.
Pero el asunto empieza a enrevesarse aún más. El propio viernes por la tarde, me enteré de que en la rueda de prensa de presentación del candidato habían estado presentes nada menos que dos miembros del PSOE de Almería, uno de ellos ni más ni menos que el secretario general de su Agrupación Local en Almería, al que aquí en la radio, con todo el cariño, conocemos como Sobalecio Gutiérrez Salinas, junto a su compañero y gran amigo de esta casa, Paco Díaz Casimiro.
Y sí, alguien puede pensar que la presencia de ambos se debe a la amistad con el propio Padilla, pero la realidad es que el amigo Gutiérrez Salinas es un tipo absolutamente señalado, ya desahuciado de la política nacional nada menos que por sus implicaciones presuntas en el ‘Caso Tito Berni’, en el que él mismo ocupó páginas de la actualidad política en medios nacionales.
Y hay mucho más. Me consta que, a raíz de las informaciones ofrecidas por mí la pasada semana y la entrevista a César Vera, se ha provocado un cierto terremoto en determinados sectores urbanísticos de la ciudad. Y claro, hilando un poco, uno llega a la conclusión de que, tras la extraña, tras la estrafalaria candidatura de Padilla, hay algo que pudiera tener relación con el urbanismo y la cantidad de dinero que éste suele mover.
El propio César Vera adelantaba la intención de que, si es delegado, la Federación pudiera hacer una especie de ciudad deportiva en unos terrenos que son municipales, en la Vega de Acá, y que iban a estar destinados al rugby en su día. Padilla, que participó activamente en la operación de compra de los terrenos de El Toyo para la Ciudad Deportiva de la UDA a la Junta de Andalucía por medio del Ayuntamiento, con la colaboración de determinados agentes urbanísticos de la ciudad, ahora estaría pensando según él mismo ha confesado, en una segunda operación urbanística, cuando la propia Federación ya es propietaria de terrenos e incluso de un estadio donde se podría llevar a cabo esa ciudad deportiva. Algo difícil de entender.
Almería es muy pequeña y con un par de pesquisas, resulta fácil entender que tras la candidatura del futurible delegado de César Vera, lo que hay es un interés económico y una operación urbanística que el propio Padilla no se ha escondido en desvelar. Como el tema del puesto que cubre Padilla para la UDA, habrá que ver si César Vera es consciente de todo esto y de si engaña o ha sido engañado. Y, sobre todo, habrá que ver hasta qué punto hay relaciones urbanísticas y políticas tras esta extraña e inesperada operación.
