VÍDEO BLOG #Miedodequé?: Inés Plaza, medidora de velocidades de obra, por Víctor J. Hernández Bru.
Mucho se ha escrito acerca de la paradoja de que para ser ujier del Congreso haya que presentarse a unas oposiciones y demostrar cierto nivel cultural y de conocimiento, mientras que, para ocupar un escaño en el mismo edificio, cuadruplicando a aquellos en sueldo y asumiendo la responsabilidad de ostentar el poder legislativo y la representatividad de la ciudadanía no hace falta siquiera el más mínimo control de los esfínteres.
Escuchar a Inés Plaza, diputada del PSOE por Almería en el Congreso, es una especie de vuelta a la adolescencia, por el tono, por el vocabulario, por la capacidad intelectual, por el bagaje cultural demostrado y, lo que es más grave de todo, por el rigor y la veracidad de lo que se dice.
Doña Inés se prodiga poco ante los medios y, tras tenerla cara a cara, creo que por primera vez en mi vida el pasado lunes, seguramente ésta sea una de sus más destacables virtudes. Seguramente ello hizo aún más impactante el trance de escucharla disparatar, titubear, mentir con el mismo disimulo del niño con la boca enfangada de Nocilla y tratar de convencernos de que la observación de las obras del AVE basta para saber el grado de ejecución presupuestaria.
A doña Inés le pregunté cómo es posible que votara, la pasada semana, la Ley de Amnistía, cuando ella y todos los dirigentes socialistas habían dicho anteriormente que era inconstitucional. Doña Inés me respondió que no lo es, pero que en todo caso ella no era la que debía decirlo, que para eso están los jueces. O sea, que hace meses decía que no cabía en la Constitución, pero ahora afirma que sí, pero matiza que ella no es quién para decirlo. Que me aspen si esta señora no es la Antonio Ozores de la política.
Pero lo mejor de la actuación de doña Inés fue cuando le preguntamos si las obras del AVE van “como un cohete”, como afirma el ministro ‘Gracita’ Bolaños o se han ejecutado sólo en un 24% como matizó en su visita Cayetana Álvarez de Toledo. La verdad es que ya hablar en el mismo artículo de Inés Plaza y de Cayetana Álvarez de Toledo es un oxímoron de tal calibre que puede producirse un colapso espacio-temporal.
La repuesta de doña Inés ha de tomarse con la misma actitud del que va al cine a ver una película de los hermanos Marx. Esta singular diputada del Reino nos ‘zampó’ en toda nuestra cara la tesis de que está claro que las obras no van al 24% de su ejecución, porque observando los trabajos desde la autovía se evidencia que no es así.
Pero lo mejor de la escena fue cuando, preguntada por tercera vez si era cierto lo del 24% de la ejecución del presupuesto del AVE, ante su titubeo, recibió el capote de una concejal socialista del Ayuntamiento de Almería que, ni corta ni perezosa, le sopló: “Un 60%”, a lo que la propia señora Plaza espetó: “Eso, un 60%”.
Horas más tarde, recibíamos la información oficial facilitada por el propio Gobierno de España, que cifra el porcentaje de ejecución del proyecto del AVE Almería, actualmente, en un 26%. No cabe duda de que ha quedado inaugurado el ‘Nivel Inés’, aunque no está claro que haya nadie que logre alcanzar este grado de ‘patanismo’ político que acabamos de describir con detalle. Repito, ‘Nivel Inés’.
