#BLOG Sal y Luz: Mi heroína del 9J, por Andrés Repullo
Ayer conocí de primera mano una noticia que no será portada de ningún periódico, ni abrirá ningún informativo, pero para mi es muy relevante. La persona protagonista me ha pedido que preserve su intimidad y por eso intentaré no dar muchos detalles aunque sí os voy contar lo mollar del asunto.
Siempre votó al PSOE aunque desde hace más de una década dejó de ejercer su derecho de sufragio activo porque no se sentía identificada con el devenir de su partido del alma. Recientemente me ha confesado que el 9 J va a votar y no precisamente a la formación del marido de Begoña, sino contra ese siniestro Víctor Frankenstein y su criatura, una amalgama de retazos y jirones que representan los peores valores del ser humano: la envidia, el odio, el racismo, el fanatismo, la frustración, le mediocridad y el sectarismo; cosidos con el hilo de oro de los impuestos públicos.
Este pequeño gesto, estadísticamente insignificante y despreciable, para mi es llamativo e importante. ¿Por qué?. Porque simboliza la decadencia de unas siglas con una historia fatal para España además de su visión dicotómica de la política: una izquierda y una derecha eternamente enfrentadas e irreconciliables, así como el agua y el aceite físicamente inmiscibles; como Caín y Abel, la envidia y el odio frente a la bondad y la justicia; el Barça y el Madrid, caso Negreira y el éxito rotundo en todas las áreas gestión;…
¿Nuestra protagonista se ha caído del caballo socialista camino de Damasco para abrazar la nueva fe del liberalismo o los principios conservadores?
Evidentemente no. Seguramente porque tampoco tenga un claro conocimiento de qué suponen estas ideologías y sus beneficios para las sociedades en las que tienen la oportunidad de implantarse durante el tiempo suficiente. Además, décadas de prejuicios acumulados inflados por unos medios moralmente corrompidos son difícilmente soslayables para el cerebro humano. Entonces, ¿a qué se debe este cambio de opinión?. A Sánchez. ¿Sorprendido?. Te lo explico.
Nuestro pérfido presidente nos plantea un referendum: o su persona, es decir su gloriosa, honorable y benevolente sanchidad o, como a él le gusta denominar, la fachosfera. Y claro, así de primeras eso suena fatal, nadie quiere que lo identifiquen con los que desayunan niños día sí, día también, le roban la pensión a las ancianas viudas desvalidas camino del tendero de su barrio, quieren cerrar todos los hospitales públicos y que nos curemos con ungüentos y remedios caseros, contaminan nuestros campos y mares con los gases del tubo de escape de sus lujosos de Rolls Royce, maltratan cachorritos indefensos que han sido apartados abruptamente de la teta de su mamá perruna,… y una larga ristra de cuentos de viejas, mitos, trolas y falsas creencias basadas en la más calenturientas y enfermizas ensoñaciones de los gurús de la propaganda, los Goebbels de cabecera de este triste y patético aprendiz de lider antisemita.
Nuestra juiciosa protagonista se ha percatado del timo de la estampita del PSOE, del médico nigeriano de Pozuelo de Alarcón, el general de la OTAN de Tetuán y del phishing del yerno de Sabiniano, el de los lupanares. Este falso Moisés que nos prometió sacarnos de Egipto para llevarnos a la tierra prometida, nos quiere ahogar en el Mar Rojo de la desesperación y cobrar untuosas comisiones del faraón.
¿Exagero?. Que su tenebroso currículum hable por sí solo: pactar y blanquear una banda terrorista así como mejorar las condiciones penitenciarias de sus asesinos no arrepentidos; indultar y amnistiar a los golpistas; acallar conciencias de los medios de comunicación afectos con dinero público; nepotismo a gogo; entregar el Sáhara a Marruecos; permitir la entrada masiva de quintacolumnistas de potencias extranjeras históricamente rivales, apoyar dictaduras bolivarianas y enfrentarnos con democracias liberales consolidadas y respetuosas con los derechos humanos además de socias comerciales; soltar o reducir la pena a pederastas, violadores y asesinos; generar una burbuja de aparente bonanza bajo el yugo de una deuda monstruosa que pagarán nuestros hijos y nietos; y un largo etcétera de mentiras y escándalos de los que como aquel lugar de la mancha prefiero no acordarme. Y todo ello coronado por los casos de corrupción de su hermanísimo, el que milagrosamente multiplica los euros, la acciones de empresas y las propiedades; y su amadísima señora, presunta facilitadora de una amplísima trama de tráfico de influencias dirigida en las sombras de Moncloa por la encarnación del espíritu del Narciso mitológico.
Nuestra protagonista, mi heroína del día de hoy, ha elegido el bando, el mismo que el mío. No sé a qué partido va a votar, tampoco me importa, pero sí sé que está del lado correcto de la historia, contra Sánchez. Espero y deseo que el 9 J millones de héroes votemos en un mismo sentido en este pseudo referéndum y dejemos bien claro que queremos un cambio inmediato en España de 180º.
