Esradio Almería
Destacados El Mono Desnudo, por Gloria Pérez de Colosía

#ElMonoDesnudo: Del Algarrobico, los tiempos judiciales, errores de cartelería y conflictos internacionales, por Gloria Pérez de Colosía

colosía
#ElMonoDesnudo: Del Algarrobico, los tiempos judiciales, errores de cartelería y conflictos internacionales, por Gloria Pérez de Colosía

Del Algarrobico, los tiempos judiciales, errores de cartelería y conflictos internacionales

Ya adivinarán ustedes, solo con el título, que me resultará imposible ceñirme al tiempo que el director de esta radio me impone y del que, lo cierto es, siempre me termina eximiendo.

Lo intentaré.

Ese proyecto de hotel, el Algarrobico, se inició en el año 2003 con una licencia de obras concedida por el Ayuntamiento de Carboneras. El Algarrobico iba a ser el primero de 7 hoteles y un campo de golf.

El enredo de resoluciones judiciales que desde entonces se han dictado, del orden de 50, y que incluyen la intervención del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, del Tribunal Supremo y hasta del mismísimo Tribunal Constitucional, es de difícil comprensión.

De todas ellas, la única que se ha llevado a efecto fue la de Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Febrero de 2006, suspendiendo cautelarmente las obras del hotel.

Y, cautelarmente, así se quedó.

No les voy a contar todas los pronunciamientos judiciales que vinieron después. Quédense con esto, el hotel se ha declarado ilegal porque invade las servidumbre de protección establecida en la Ley de Costas y además, está construido dentro del Parque Natural Cabo de Gata-Nijar en terrenos protegidos, pero en algún momento, un juzgado dijo que la licencia de obras concedida por el Ayuntamiento de Carboneras cumplía toda la legalidad que se exigía, a lo que el Tribunal Supremo, esto ya en Mayo del 2022, ha dicho que sí, que el Algarrobico ha de derribarse pero que hasta que no se anule la licencia de obra, el derribo es imposible.

El ayuntamiento de Carboneras se niega a anular la licencia de obras, lo que lleva este asunto a un cul-de-sac del que, probablemente continuaremos hablando en 20 años.

O quizá no, porque resulta que la Junta de Andalucía se ha personado en el proceso de ejecución que ha de obligar al actual alcalde de Carboneras a anular dicha licencia de obras. Eso sí, la semana pasada, no se crean ustedes que hace años, y coincidiendo, al menos a mí me parece coincidencia, con el inicio de la vista oral en Almería frente a los 28 activistas de Greenpeace acusados de provocar presuntos daños al hotel por aquella acción reivindicativa llevada a cabo, nada más y nada menos, que en Mayo de 2014, esto es, hace 10 años.

Y en este contexto se ha pronunciado Ramón Fernández-Pacheco, ex alcalde de Almería, ahora consejero de medio ambiente de la Junta, vía devolución de favor según he leído, porque, dice, uno de los principales objetivos marcados por el Ejecutivo autonómico es su demolición (la del hotel)y acabar «con ese urbanismo salvaje«, defendiendo que la ONG “ha hecho un trabajo muy importante a lo largo de los últimos años para que el Algarrobico se ponga en el foco mediático

Sea como sea, hay 28 personas que llevan esperando 10 años a que un juzgado les juzgue.

Y es que, los tiempos procesales es lo que tienen, que lo mismo te juzgan cuando tú ya no eres ni activista ni comulgas con eso de reivindicar a golpe de spray, o lo mismo te requieren por tan solo dos días para aportar documentación al juzgado, tras tardar un año enterito en admitir a trámite una demanda.

Eso, como adivinan, me ha pasado a mí en el juzgado nº 2 de Roquetas, aunque sin superar mi récord personal de los 23 meses que el juzgado de instrucción nº 1 de Sante Fé tardó en dictarme una sentencia desde la celebración del juicio. Ni que decir sobre la sentencia del Prestige.

Estos retrasos afectan indudablemente a personas que tienen su vida pendiente de procesos judiciales, y deberían ponerse de manifiesto más alto y más a menudo, no sé, por ejemplo, con una campaña publicitaria de cartelería. Ahora en Almería, hay sitio, habida cuenta de la improvisada e imprevista retirada de los poco acertados carteles que mostraban la imagen de un niño, de unos 8 años, como imagen de la campaña de la prevención contra la violencia sexual a menores. Ya saben ese que decía que “si dice no, no es sexo, es agresión”, dejando lugar a la interpretación de “¿y qué pasa si el chico dice si?”.

En fin, que se retiraron los carteles y la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, descarta ninguna destitución por el error, lo que en sí mismo, es otro error, porque está claro que en Almería alguien la ha liado parda, pero igual no hay que olvidar que la campaña estaba financiada por el Ministerio de Igualdad, quien presto, y esquivando responsabilidades, ha retirado los 18.000€.

Y la verdad, no entiendo tanto aspaviento fingido de un Ministerio que en noviembre de 2022 apoyo las viciadas palabras de Irene Montero en la comisión de Igualdad del Congreso de los diputados afirmando que “los niños tienen derecho a tener relaciones sexuales con quienes le dé la gana”.

Casi a tiempo de que me suene el temporizador, solo unos segundos para aconsejarles que confraternicen con un buen asado acompañado de chimichurri con sus amigos argentinos, pues como lo dejemos en manos de Puente y Milie estamos apañados.

Related posts

Sensi Falán presenta ‘Donde el mar me lleve’ en el Teatro Apolo

Redacción

El equipo de Gobierno valora las ferias como un impulso económico para la provincia

Víctor Arrufat

El Ejido pondrá en marcha acciones que incentiven la compra y el consumo

redaccion

dejar un comentario