José del Águila, presidente de la Asociación de Pozos y Norias de Almería, alerta de que «con la puesta en marcha de la desaladora se van a extraer nueve hectómetros cúbicos».
El agua y su escasa disponibilidad están siendo, por desgracia, los grandes protagonistas de la actualidad almeriense, y en especial de la campaña para las elecciones europeas. En esta tesitura, la capital de la provincia afronta un problema que está pasando por debajo del radar de las instituciones. Con la reciente activación de los seis bastidores de la desaladora de Almería, el acuífero del Bajo Andarax perderá más de nueve hectómetros cúbicos, una cantidad que ya no se recuperará.
Al respecto, desde esRadio Almería, hemos querido ahondar más en este asunto de interés y nos hemos puesto en contacto con José del Águila, presidente de la Asociación de Pozos y Norias de Almería, quien transmitía que «para que nos hagamos una idea de los problemas de la desaladora, esa cantidad de hectómetros cúbicos no la tiene el acuífero». Además, ya ha anunciado que las consecuencias serán nefastas para el medio ambiente: «la salinización del Bajo Andarax, dejando sin agua a miles de ciudadanos».
Para repasar cómo hemos llegado hasta aquí, nuestro entrevistado nos hizo un repaso histórico de la infraestructura desde que se construyó en 2005. «Se realizaron 19 sondeos, pero solo 15 están en funcionamiento. El estudio medioambiental indicaba que, cuando estos pozos se fueran salinizando, dejarían de usarse. El problema es que hasta este año el Ayuntamiento de Almería no ha puesto todos los bastidores a trabajar, y ahora nos encontramos con los pozos secos. No va a haber agua para uso doméstico».
Cuando existe un problema, siempre hay que buscar la solución, y eso hemos hecho de la mano de José del Águila, quien señalaba que se podría arreglar esta situación con «no realizar sondeos y que la desaladora extraiga el agua del mar. Ahora, los usuarios del acuífero somos los perjudicados. Pero como no tenemos poder, nos tenemos que aguantar».
