VÍDEO BLOG #Miedodequé?: Cataluña, la tumba del sanchismo, por Víctor J. Hernández Bru.
Se hizo famosa, diría que inmortal, durante la Guerra Civil, la frase, ampliamente cargada de estupidez, de “Madrid será la tumba del fascismo”. El aserto era, ya a esas alturas, una demostración más que palpable de la maestría manipuladora de la izquierda, cuyos líderes sabían que Madrid no sería la tumba del fascismo y que ellos perderían la guerra, pero seguían alimentando las ilusiones de un pueblo que se estaba dejando la vida por culpa de sus veleidades filosóficas, políticas y sobre todo económicas, mientras ellos robaban a manos llenas el dinero de la ciudadanía para asegurarse sus opulentos exilios.
Han pasado casi 90 años y lo que sí tiene pinta es de que Barcelona va a ser la tumba del sanchismo, puesto que Pedro I El Falso-Pedro Chapote está ya empezando a dar serias muestras de que el rompecabezas imposible que él mismo ha construido es absolutamente imposible de montar y, sobre todo, de mantener.
Es lo que tiene el haber construido una casa cimentada en cuatro pilares que son el populismo comunista de Podemos (ahora Sumar), el terrorismo de la ETA, el golpismo de Puigdemont y el independentismo republicano de Esquerra; es decir, cuatro columnas hechas de plastilina democrática.
Hasta ahora, a El Falso le había salido más o menos bien el traicionar, uno por uno, a todos sus aliados; el prometer amor eterno a dos competidores por el gobierno vasco como Bildu y PNV; e incluso el haberse hecho investir por dos fuerzas que, a su vez, aspiran al poder catalán, como Esquerra y Juntos.
Pero ahora resulta que el señor Puigdemont, que hace unos años protagonizó un golpe de estado atentando contra la ley, la democracia y la Constitución y que cuando le tocaba rendir cuentas a la Justicia cogió las de Villadiego metido en un maletero como si fuera una caja de sandías del Campo de Níjar y se ha pasado cinco años a cuerpo de rey en Waterloo, descojonándose de todos los españoles, quiere ser presidente de la Generalidad.
Y resulta que el propio Puigdemont, don Carlos, le ha recordado que él tiene exactamente el mismo derecho a ser presidente que el propio Pedro Chapote tiene de serlo en España, habiendo perdido las elecciones frente al Partido Popular hace ya casi un año.
Pero además le ha recordado que sin sus siete votos, Pedro I El Falso no va a poder sacar adelante ni una sola de sus leyes en este período, con lo que su labor legislativa va a reducirse a la nada y, por tanto, estará instalado en La Moncloa única y exclusivamente para seguir gobernando, sin poder aprobar leyes, y para seguir mangoneando y permitiendo que sus familiares más directos, empezando por su hermano el del nombre falso y su ‘espose’, sigan beneficiándose de tal parentesco.
