VÍDEO BLOG #Miedodequé?: La vergonzosa manipulación de ‘La Secta’ con respecto a Interalmería y algunos datos irrefutables sobre la responsabilidad de la LIVG, por Víctor J. Hernández Bru.
Que la izquierda española, y la izquierda en general, van a seguir estando siempre encarnada en el perfil de quien carece de ningún tipo de vergüenza ni rigor a la hora de engañar, timar, sustraer y manipular; y la derecha en el de quien mancha los calzoncillos con la mera posibilidad de protestar ante alguno de esos atropellos, es una realidad que algunos ya no tenemos esperanza de que cambie.
Eso sí, a pesar de que haya quien aspire a silenciarnos, como el caballero que me visitaba este martes en #esLaMañanaAlmería, que se marchaba muy ofendido, antes de hacer la entrevista, porque llamo a los mentirosos y a los manipuladores por su nombre, a nosotros no va a ser fácil taparnos la boca.
En estos días estamos asistiendo a una maniobra que mezcla la más burda manipulación con la más grosera manera de tratar de intimidar a quien aún cree en el derecho a expresarse en libertad. Tratándose de la cadena de televisión ‘La Secta’, esto no puede extrañar a nadie, lo cual no deja de convertir los hechos en reseñables.
En el programa del payaso ése de las noches, a quien alguien debe haberle dicho que tiene gracia, una tipa con un timbre de voz absolutamente insoportable y con una pinta mucho más propia de alguien firmando la solicitud de entrada en algún centro especializado, emitían un vídeo burdamente manipulado, con cortes donde más les convenía, en el que la empresaria Carmen Mulero exponía, en Interalmería TV, sus ideas de cómo las políticas del gobierno están influyendo en el crecimiento de las cifras de violencia en general y de violencia vicaria en particular.
Yo, que he estado yendo durante años a esa tertulia, y lo hubiera seguido haciendo de no ser porque la directora de la cadena me expulsó en una noche electoral porque la afamada dirigente comunista conocida como ‘La Tanqueta Soviética’ me arreó una bofetada en un corte publicitario, sí sí; me expulsó a mí por recibir una bofetada; puedo corroborar que en dicha tertulia reina la libertad de expresión sobre cualquier otro concepto.
De hecho, en esa misma edición, otro tertuliano, para mí muy desacertadamente, Rafa Martos, censuraba a Carmen sus palabras, pero los señores de ‘La Secta’ no consideraron importante emitir esa parte del debate, seguramente porque les hubiera estropeado la ocasión de cachondearse de Carmen, de Interalmería, del Ayuntamiento y de los propios almerienses.
Seguramente, a Interalmería y al Ayuntamiento no les pasarían estas cosas si se dedicaran a defender su propia línea editorial y a las personas que o bien trabajan allí o bien que colaboran desinteresadamente, ejerciendo su libertad de expresión, en lugar de ser permeables a toda la bazofia de críticas y denuncias que el PSOE local presenta ante los diferentes organismos creados por el PSOE y no cerrados por el PP, como el Consejo Audiovisual de Andalucía, o usando los medios que el propio PSOE riega con el dinero de nuestros impuestos, como la propia ‘La Secta’.
Por cierto que, reiterando que creo que Carmen no se explicó demasiado bien, sí diré, para los analfabetos de ese programa y para los que los han apoyado, que lo que es absolutamente irrefutable es que desde que existe la Ley Integral de Violencia de Género, las cifras de violencia contra la mujer y violencia vicaria no han dejado de crecer; que esa ley discrimina al hombre sometiéndolo a penas superiores que las de la mujer por los mismos delitos y que, además le niega al hombre su presunción de inocencia, haciéndole responsable de demostrarla si quiere evitar la cárcel.
El resultado de esas injusticias es que muchos hombres, algunos de cuyos casos conozco en profundidad, se han visto abocados a kafkianas situaciones de indefensión legal, aunque nadie haya conseguido probar su culpabilidad, colocándose en situaciones de absoluto desquiciamiento al perder a su familia, a sus hijos, sus propiedades, sus trabajos e incluso su libertad. Y no me cabe duda de que ello ha llevado a algunos a cometer barbaridades que en ningún punto son justificables, pero que sí, efectivamente, querido Rafael Martos, tienen su origen en una ley injusta, inconstitucional y que ha colocado en el abismo a muchos hombres desde el año 2004.
