La cantante malagueña revivió el cancionero del poeta, con una cuidada puesta en escena en la nueva propuesta del Área de Cultura
Un concierto teatralizado, con una estética muy cuidada, que ha unido la voz de Pasión Vega, la palabra de Víctor Clavijo y los versos de Federico García Lorca. Música, teatro y poesía, que han emocionado a los asistentes, los cuales llenaron el Auditorio Maestro Padilla, anoche en la nueva propuesta del Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería.
Una propuesta preparada con mimo y que aúna música, poesía y, sobre todo, mucho sentimiento en recuerdo de Federico García Lorca. Así es ‘Lorca Sonoro’, el nuevo proyecto que presentó anoche la cantante malagueña Pasión Vega, en la que recupera muchas de las canciones creadas a partir de poemas del poeta granadino, pero también sumando la fuerza de la palabra con el actor Víctor Clavijo.
Pasión Vega recorrió el mapa sonoro de Federico García Lorca por los caminos de la música y la palabra. Canciones y poemas que recordaron que, aunque mataran a Federico y callaran su voz, hay un “Lorca sonoro” que resonará siempre en los ecos de la memoria. Además de la interpretación de Víctor Clavijo, Pasión Vega, ha contado con Jacob Sureda al piano y dirección musical, José Vera al contrabajo y Manuel Masaedo a las percusiones.
Desde el respeto y la admiración, Pasión Vega abraza los poemas de Lorca y los interpreta con su forma de ser, su delicada voz y los comparte en un recorrido que marca con sus monólogos introductorios Víctor Clavijo. La iluminación, la decoración, la puesta en escena en su conjunto permiten disfrutar de un concierto redondo, que ha concluido con el poeta de Rafael de León por el fallecimiento de Lorca, ‘Réquiem por Federico’.
Durante el concierto, Pasión Vega ha transitado por las voces y cuerdas inconfundibles de Carlos Cano, Paco Ibáñez, Jorge Marazu, Javier Ruibal, Fito Páez o La Argentinita, a las que ofrece un nuevo registro tan respetuoso como personal, desde el “Café de Chinitas” al “Anda jaleo” o la “Nana de Sevilla”. También se atreve a evocar a Manuel de Falla o a entrecruzar “El Romance Sonámbulo” de Federico con “Ojos verdes”. Maravilloso.
