VÍDEO BLOG #Miedodequé?: El récord mundial de la trola: cuando se invierte por vez primera más del 7% del PIB andaluz en Sanidad, vienen los de siempre hablando de “deterioro”, por Víctor J. Hernández Bru.
Volvamos a hablar de Sanidad, esa disciplina que el PSOE se empeñó en destrozar durante 38 años y sobre la que ahora, cuatro después, no cesa de plantear reclamaciones. La realidad es que, para estas cosas, la izquierda es, paradójicamente, muy ‘diestra’ y se emplea con sabiduría y extrema habilidad para tender sus redes a la caza y captura de incautos.
Así, después de que durante esas cuatro décadas, la Sanidad andaluza fuera víctima de faltas de inversión de todo tipo, con brutal carestía en la construcción de instalaciones y modernización de las existentes, con los peores sueldos de España y de Europa para los sanitarios andaluces, listas de espera interminables, tercermundismo en cuanto a la maquinaria técnica y penurias y miserias en todo lo relacionado con la salud pública, ahora sus peones de brega, sus propios ‘bienpagados’, sus mamporreros profesionales generosamente liberados, salen a la calle, como decía el otro día un tipo con apariencia de llevar décadas sin darle palo a un charco, “contra el deterioro del sistema público sanitario andaluz”.
¡Tócate los pies!
Poco tenía que decir el tipo hace cinco años, cuando los tiempos de espera y las listas de demora andaluzas eran las más amplias de España y los sueldos sanitarios los más escuetos. Ahora, tras varias subidas de sueldo consecutivas, después de que la hora de guardia se paga en Andalucía más cara que en ningún otro momento de nuestra historia, ahora que se han contratado más sanitarios que en ninguno de los años del socialismo autonómico y que se ha conseguido por fin poner en marcha la Facultad de Medicina en Almería, este señor percibe deterioro.
Y ése es, precisamente, el gran problema de la izquierda: que sus percepciones nunca tienen anclaje alguno con la realidad que todos percibimos, porque el único idioma que entiende la izquierda es la trampa y la trola para perpetuarse en el poder y perpetuar también sus beneficios, sus prebendas y sus derechos de pernada con la única necesidad de mostrar el carné de partido que se lleva permanentemente mordido entre los dientes.
No es extraño, pues, que después de que la Junta de Andalucía haya aprobado un presupuesto en el que, por primera vez en la historia, se supera el 7% del PIB en inversión sanitaria, salga un auténtico sinvergüenza en un informativo de televisión proclamando tal deterioro, con la connivencia de una profesión periodística a la que sin duda también le va la marcha y o bien no investiga suficientemente los datos que desmienten tales postulados o bien es cómplice de la manipulación de los mismos.
Así, tampoco puede sorprender a nadie que, de repente, nos encontremos dando una conferencia en una mesa vestida con el logo de Podemos, a un tipejo que días antes se identificaba, rótulo incluido, como ‘enfermero’, en mitad de una protesta pública.
Eso sí, cada vez que me encuentro una trata izquierdista de este tipo, me convenzo más de que la culpa no es de ellos; ellos están haciendo su trabajo; ellos hacen lo que tiene que hacer una mente perversa. Aquí el problema es de todos los imbéciles que se dejan engañar por toda esta gentuza.
