El acto afirmaba reparar la memoria de represaliados republicanos en la Guerra Civil y el franquismo, cuando durante toda la guerra la provincia permaneció bajo mando republicano.
La ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha protagonizado hoy en Almería un acto insólito, puesto que consistía en la entrega de declaraciones de reparación y reconocimiento personal a familiares de 42 represaliados de la Guerra Civil y la dictadura franquista en Almería.
Lo llamativo del acto es que el enunciado incluye a represaliados del bando republicano en Almería durante la Guera Civil, cuando durante todo el conflicto bélico, la provincia permaneció bajo el domino republicano y, en realidad, todos los represaliados eran del bando contrario, del nacional.
A pesar de tal contradicción y falta de rigor histórico, Delgado ha manifestado que se trataba de un acto de «dignidad de la memoria» y lo ha calificado como «tremendamente emotivo, dado que el protagonismo es para familiares de víctimas, ya al final de sus vidas», no dudando en señalar que se ha desarrollado tras un «estudio muy serio y riguroso» de indagación histórica y científica de las condiciones de la represalia de cada caso.
Lo que no ha sido tan riguroso ha sido el calificarlos como represaliados de la Guerra Civil, cuando, hay que recalcarlo, la provincia estuvo bajo dominio republicano durante toda la guerra.
Ni que decir tiene que el acto no tenía para nada en cuenta la represión para con personas del bando nacional que tuvieron lugar durante la Segunda República y la Guerra Civil en la provincia de Almería, desde religiosos a representantes políticos de las fuerzas conservadoras, pasando por empresarios, nobles o personas de la burguesía, sin olvidar a periodistas y empresarios de medios de comunicación.
