#VideoBlog #PaseoAbajo: ¡El jurelico!, por Juan Torrijos
Eran dos salas de cine las que había en la zona de Pescadería. El de la Plaza de Pavía que estaba en una calle lateral, y el de la Avenida del Mar, de nombre Katiuska, pero al que el personal de los cincuenta-sesenta le llamábamos “El jurelico”. Recuerdo la última película que con mi hermana Carmen vimos en aquella sala, la protagonizaba Luis Mariano y se llamaba violetas imperiales. Fue la primera vez que me acerqué a la voz de aquel cantor. No recuerdo quién lo acompañaba como pareja femenina. Creo que debo hacer una visita a la red, tardo unos segundos, y vuelvo con ustedes.
Ya estoy de nuevo de vuelta. En el reparto figuraba la gran Carmen Sevilla. En las fotos de aquella película estaba guapísima. Eran tiempos en los aún se le podía decir a una mujer que era muy guapa. Hoy ya ni se nos ocurre un piropo así, menudo atrevimiento seria por nuestra parte. Lo que ha cambiado la vida para los hombres. Andamos de capa caída. A los viejos ya no nos preocupa demasiado, tenemos todas las macetas regadas, y los galones de vino que nos correspondían pasaron por nuestros gaznates.
No recuerdo cuando se cerró la sala, pero en aquellos tiempos ya presentaba una situación algo decadente. Pero era tan de Pescadería, tan de la gente del barrio, que entre los jóvenes le llamábamos algo de la zona como: “El jurelico”, nombre pegado al trabajo de aquella gente. En estas semanas nos han contado desde el ayuntamiento que se van a iniciar la recuperación del edificio, para dedicarlo a centro cultural del barrio. Y nos parece que se ha tardado lo suyo. Claro que, más vale tarde que nunca, y el edificio en cuestión llevaba camino de ese “nunca” que a veces forma parte del latido de nuestros políticos.
Del cine Pavía recuerdo como la película que más me llamó la atención de aquellos años de infancia feliz una del oeste. “Solo ante el peligro”. ¡Qué peliculón! Creo que el muchachillo, así le llamábamos al protagonista era Gary Cooper, pero no estoy seguro. Voy a tener que volver a la red. Vuelvo en unos segundos.
Ya ando de nuevo con ustedes. No me había equivocado, Gary era el muchachillo, y Grace Kelly la guapa de la película.
Después llegó el cine Roma, los Moderno y el barrio hoy conocido como histórico, disfrutó de unas salas de categoría. Pero mientras uno no recuerda las películas disfrutadas en estos nuevos centros cinematográficos, se mantienen en nuestra memoria la última disfrutada en el Katiuska (El jurelico), y la de Cooper en el Pavía. Uno se alegra de que el ayuntamiento intente recuperar la historia de la ciudad, solo habría que pedirle que no haga con el viejo jurelico lo que ha hecho con el Mesón Gitano.
¡Qué distinto aquel que se vivía en el 65 y la propuesta actual que nos han ofrecido! Con los políticos que tenemos, viendo el Paseo, el Mesón y otras obras, miedo me da lo que puedan hacer con el viejo Katiuska, El Jurelico para los jóvenes de aquellos años.
