VÍDEO BLOG #Miedodequé?: Estar en manos de Doña Rogelia es mucho peor que estar en manos de indepes, terroristas y golpistas: nos gobierna una tipa que es feliz si no trabaja, por Víctor J. Hernández Bru.
Nos quejamos mucho de la desgracia que ha caído sobre este país, en forma de sucesivos gobiernos que se dejan poner en manos de terroristas, independentistas, golpistas, sediciosos y malversadores. Y no nos faltan razones para tal queja. Que nos gobiernen pseudopolíticos capaces de ceder a los chantajes que, a cambio de sus votos y apoyos, plantean todos los integrantes de esa vomitiva banda es tanto como colocar al país en las peores manos.
Pero pensándolo bien, las demandas de todos y cada uno de esos grupos de miserables seres humanos, con ser intolerables en una democracia, afectan de manera relativa al funcionamiento del país y a la vida cotidiana de las personas. Sé que lo que acabas de leer o escuchar suena a disparate, pero la realidad es que si los terroristas de EH Bildu logran que sus presos sean instalados en cárceles del País Vasco, gocen de beneficios penitenciarios e incluso puedan llegar a estar integrados en un gobierno de su comunidad es algo que, siendo repugnante como es, nos afecta, repito, de manera muy relativa a cada uno del resto de los españoles.
Algo similar ocurre si los independentistas, sediciosos y malversadores catalanes logran un indulto, vuelven a presentarse al gobierno de su comunidad e incluso logran que se lleve a cabo un referéndum de autodeterminación cuyo signo final será siempre negativo. El resto del país seguirá funcionando de una manera más o menos similar a la actual o incluso mejor en algunas zonas, que se beneficiarán, que ya se están beneficiando del desastre en que se está convirtiendo Cataluña.
Pero lo que verdaderamente más nos afecta a nuestro día a día es el que ese gobierno esté, además, en manos de personas, políticos, ministros que no sólo son absolutamente ignorantes, no sólo viven al margen de su oceánico desconocimiento de las materias sobre las que toman decisiones, sino que además están pasando por la política como auténticos iluminados, excéntricos quiméricos que piensan que con sus medidas absolutamente absurdas van a cambiar el mundo hacia una arcadia feliz, en lugar de hacia una ruina económica que es similar siempre que la izquierda pasa por los centros de poder.
Ayer, la presentación del acuerdo de gobierno entre el PSOE y Sumar ha vuelto a evidenciar en qué desequilibradas manos se encuentra nuestro destino como país. La sarta de disparates, de absurdeces, en definitiva de gilipolleces que esos dos tontos a las tres que son Pedro I El Falso-Pedro Chapote y Doña Rogelia Astronauta exhibieron como base de su acción política, en un acto en el que los periodístas, lógicamente, tenían prohibido hacer preguntas, denota la velocidad a la que nos estamos yendo al carajo.
Para este par de cósmicos imbéciles, la solución a nuestros males, a los males que han provocado ellos, es que cada trabajador eche media hora menos de curro al día, que no se pueda volar en avión a aquellos destinos que están a menos de dos horas y media de tren y algunas otras estupideces más. Y dice la tipa, esa sinvergüenza que no ha dado un palo al agua en su vida y ha vivido siempre de alguien, primero de su padre capo sindical, luego del tonto del bote del Coletavirus y ahora de Pedro Chapote, que esto es lo que nos va a hacer más felices; que trabajar media hora menos al día es la clave de la felicidad. Y uno se pregunta: ¿Por qué media hora? ¿Y por qué no echar al día dos horas, hora y media o, qué se yo, ni un solo minuto? Si trabajar menos es ser más feliz, ¡al carajo!: Todo el mundo al prado a tomar el sol.
Es lo que tiene cuando nos ponemos en manos de alguien que no tiene ningún empacho en reconocer que la felicidad reside en no trabajar; vamos, justo lo que ha hecho ella toda su vida.
