VÍDEO BLOG #Miedodequé?: La violencia del PSOE en Chercos y la decisión que el presidente de Diputación debe tomar sobre los sueldos de los diputados socialistas liberados, por Víctor J. Hernández Bru.
En la semana en la que España ha vivido su episodio de más grosero fraude electoral desde la proclamación de la Segunda República a partir de unas elecciones municipales en las que ganaron los partidos monárquicos, en Almería no nos hemos quedado cortos tampoco en ignominia y miseria humana.
Han pasado los días y nadie, absolutamente nadie y mucho menos su secretario general provincial, en el PSOE, ha pedido disculpas por la brutal agresión sufrida por el alcalde del pequeño municipio de Chercos, tras su toma de posesión como primer edil, después de haber ganado una moción de censura.
Los hechos no requieren grandes explicaciones puesto que, a estas alturas, los conoce ya prácticamente todo el mundo: un grupo de socialistas, entre ellos la hija del alcalde socialista saliente, impidieron el normal desarrollo del pleno a base de pitidos y gritos y luego persiguieron al alcalde y a sus acompañantes hasta su casa, pitándole, insultándole, gritándole y lanzándole billetes falsos a la cara.
El alcalde, un señor de 98 años, José Torres, tuvo que ser trasladado a un centro de salud con un severo ataque de ansiedad, del que afortunadamente se ha recuperado. De lo que no se recuperarán en la vida, ni los protagonistas de los hechos ni el propio PSOE, es de la miseria moral y la vergüenza de haber tratado así a una persona de esa edad, cuyo único pecado ha sido recuperar la alcaldía que tantos años ha ostentado sin cobrar ni un duro, en un procedimiento absolutamente legal y democrático.
Pero lo más grave de todo es que los hechos tuvieron lugar ante la presencia de cuatro diputados provinciales del PSOE, todos ellos con sueldo de la Diputación y uno de ellos el portavoz de la formación en la Casa Provincial. Ni uno de ellos movió ni un dedo, ninguno se mostró conmovido por el terrible rato que tuvo que pasar un señor de esa avanzada edad y, por supuesto, ninguno de ellos ha tenido comportamiento alguno de compasión o dignidad posteriormente.
El portavoz del PSOE en la Diputación, Juan Manuel Ruiz del Real, tiene un sueldo completo en dicha institución, mientras que otras tres de las presentes, Esperanza Pérez ‘Esperanza Perdida’, Noemí Cruz y María López Cervantes, tienen una liberación al 75%, por gentileza del presidente de la Diputación. Una ‘gracia’ que nunca debería haber concedido la máxima autoridad provincial pero que, una vez llevada a cabo, y habida cuenta de en qué emplean su tiempo pagado por todos los almerienses, debería retirar de manera inmediata, dado que el otorgamiento de este tipo de soldadas le corresponde exclusivamente a él, según la ley, a su criterio.
El PP no puede seguir financiando a representantes institucionales que acuden a espectáculos violentos de este tipo y no mueven ni un dedo, a pesar de que los protagonistas de los mismos son sus propios compañeros de partido.
Ah y por cierto: aprovecho para expresar públicamente el asco que me dan todos los que formaron parte de la comitiva violenta: los que protagonizaron los hechos y los que no movieron ni un dedo para evitar la violencia de sus compañeros socialistas.