Se trata de una actividad que suele realizarse cada año, y con la cual se complementa la formación necesaria para la policía municipal nijareña.
Juan Francisco López, experimentado policía encargado de la coordinación de los ejercicios de tiro para la policía municipal de Níjar, ha resaltado la importancia crucial de esta actividad anual que enriquece la capacitación de los agentes municipales. Según sus palabras, «estas prácticas son esenciales para mantener la preparación y habilidades de nuestros agentes en su máxima forma».

El programa de entrenamiento, que se lleva a cabo en el campo de tiro de Benahadux/Gádor, comenzó el pasado martes 12 de septiembre y consta de un total de siete ejercicios, en los que se han empleado 45 cartuchos hasta la fecha. López enfatiza que: «En Níjar, realizamos dos tiradas al año y dada la magnitud de nuestra plantilla, dividimos el entrenamiento en dos días para garantizar una atención individualizada y efectiva».
El enfoque de estos ejercicios de tiro va más allá de la mera precisión de disparo. Juan Francisco López subraya que: «En la calle, lo que necesitamos es una reacción rápida y certera. Estos ejercicios se centran en el manejo del arma en situaciones dinámicas, incluyendo escenarios que los agentes pueden enfrentar en su día a día». Es un proceso formativo que busca preparar a los oficiales para responder eficazmente ante una amplia gama de situaciones, desde control de multitudes hasta enfrentamientos de alto estrés.
Mirando hacia el futuro, el coordinador destaca un plan para adquirir armas taser, lo que permitiría la implementación de un curso especializado para su uso. Esto representa un paso significativo hacia una formación más completa y actualizada, «queremos estar a la vanguardia en términos de equipamiento y formación. Las armas taser son una herramienta valiosa que puede contribuir en gran medida a la seguridad de nuestra comunidad», afirma con convicción.