#VideoBlog #PaseoAbajo: Nos espera una “puñetera” cuesta tras el verano, por Juan Torrijos
La vuelta de las vacaciones, tras desentendernos de lo que ocurre en nuestro entorno y en el de Rubiales, nos va a llevar de nuevo a casa y al pan nuestro de cada día.
La que negaba el español en Baleares en colegios, hospitales y servicios oficiales, la que tapaba los abusos a menores tuteladas, manda ahora en el Mesa del Congreso de los diputados. La que exigía a los médicos que para poder operar a un paciente del corazón en las Islas Baleares tenían que hablar en catalán, ahora es la tercera autoridad del país, presidenta del Congreso de diputados.
Ni la señora podía llegar más lejos en su carrera política, ni el congreso español podía caer más bajo ante tamaño personaje.
¿Quejarnos? De qué va a servir, cuando estamos en manos de políticos interesados en mantener sus poderes a cambio de lo que sea, aunque para ello tengan que ponerse en manos de filoterroristas, delincuentes y traidores políticos.
¿Y qué nos espera a los ciudadanos en nuestra vuelta de las vacaciones? Si por unas horas nos olvidamos de ellos, lo que tenemos frente a nosotros es el real aumento del coste de la vida. El ascenso se ha producido durante las vacaciones, pero estábamos en las playas, luchando con las sombrillas que llenaban las arenas, con el calor de las noches, con la nevera para mantener fresca la cerveza.
Y subía el aceite de oliva, y es ahora, con la vuelta a casa, cuando nos acercamos al hiper de nuestro barrio, y vemos los precios a pagar por los productos. El aceite de oliva ha subido un 79%, y que se quede ahí, dicen los de las almazaras.
La fruta ha sufrido un aumento del 39%. Los agricultores se echan las manos a las cabezas, les han pagado céntimos por cada kilo de sus productos, y ven que al consumidor le ha subido un 39%. ¿Quién sea quedado con su dinero?
La leche, los huevos, el queso, han visto como sus precios a la hora de llegar al cliente han visto aumentado su precio un 35%. Claro que a los que se sentaban en el congreso con la señora Armengol, la nacionalista pancatalana que lo preside, los precios no les afectan a sus buenos sueldos, ¿verdad, señora Armengol? Y si encima vemos los precios de las cafeterías del congreso de sus señorías… Se puede hablar de casta, como dice ese pelucas medio loco que anda gritando en Argentina, pero que está diciendo verdades como puños.
¿Qué me dicen ustedes del pan? ¿Se ha convertido en un artículo de lujo? Casi, oiga, habría que contestar. Un 30% de aumento más le está costando a la hora de llenar la cesta de la compra. La carne tampoco ha querido ser menos, un 27%. ¿En cuanto al pescado? No se tienen datos, no sé si es que no quien darlos, o tienen miedo a hacerlo.
Esta es la real vuelta a la casa. A esto se van a enfrentar las familias al día siguiente de abrir sus domicilios, si es que se han podido ir de vacaciones, que no todas lo han podido hacer en este verano. Pero ese no es fin de nuestras desventuras, si tiene usted hijos en edad escolar, por si no lo sabe, se enterará a lo largo de los primeros días de septiembre, la vuelta al cole le va a costar a las familias españolas un treinta por ciento más. Hablan de quinientos euros por escolar.
Así es la realidad, puñetera y dura, que nos espera a los ciudadanos tras las vacaciones, si es que ha podido hacerlas. Los políticos se seguirán peleando por el poder, por los puestos y los dineros de los bolsillos de las familias. Dirán que los billetes están mejor en sus bolsillos y en sus cuentas corrientes. Y a ello se aprestan con voraz felonía.
¿Y nosotros? a verlos como cada día nos van dejando un poco más pegados a la pared, y con la espada de los impuestos y la subida de los precios sobre nuestras cabezas.
Dice el medio loco argentino, que los impuestos en Argentina son un robo. Y en España ¿qué son?
