VÍDEO BLOG #Miedodequé?: Tortas para entrar en la lista del PSOE al Congreso, por Víctor J. Hernández Bru.
Me permitirá ‘la Tanqueta Soviética’ que emplee esta expresión, no creo que la quiera ella para sí en exclusiva, pero hay auténticas bofetadas por entrar en la lista del PSOE para el Congreso de los Diputados en representación de Almería.
La aritmética y la demoscopia, combinadas, indican que el PSOE pasará de dos diputados a uno, salvo que haya descalabro monumental y no tenga ninguno. Esos puestos privilegiados los ocupan, hoy por hoy, Sonia Ferrer y Sobalecio Gutiérrez Salinas. La primera ha pasado desapercibida, sin aportar absolutamente nada. Más quisiera el segundo poder decir lo mismo. En el caso de Sobalecio, su andadura en las Cortes Generales del Estado ha estado milimétricamente jalonada por tropezón tras cagada, culminando el proceso con el caso Tito Berni, en la cual su grado de implicación está aún por calibrar.
Así las cosas, todo apunta a que ninguno de los dos repetirá en puestos de salida: buena noticia para todos aquellos que se han quedado colgando de la brocha tras las últimas elecciones en clave de cataclismo para el socialismo almeriense.
La mala noticia para ellos es que desde Ferraz, o desde Moncloa, o desde donde quiera que se tomen las decisiones socialistas hoy por hoy, se quiere imponer como candidato por Almería, en el puesto de número 1, a Antonio Hernando, antiguo hombre de confianza de Pedro I El Falso, que apostó a caballo perdedor con Susana Díaz y fue desterrado a la ‘isla de Almería’, pero que ante el afán devorador del pedrismo, tuvo que ser recuperado para la oficina de Moncloa.
Se dice que a Hernando, lo de volver al Congreso, donde muchos lo siguen considerando un traidor, no es un objetivo demasiado agradable, pero muchos dan por hecho que será él cabeza de lista, lo cual reduciría los puestos disponibles a uno, siendo optimistas, o ninguno.
Y ahí es donde se abre un abanico de aspirantes que convierten la carrera en una lucha encarnizada. Se dice que, pese a todo, Sonia Ferrer sigue aspirando a cuatro años más haciendo poco o nada en Madrid, habida cuenta de que en Almería, en el seno del PSOE, tiene más o menos lo mismo que hacer que tú, querido oyente/lector, o yo.
A ella se une con mucha fuerza ‘Esperanza Perdida’, apodo premonitorio que se ha cumplido a la perfección en las pasadas municipales en Níjar, donde aún sigue soñando con ser alcaldesa con el apoyo de Vox, pero donde sabe que le espera el puesto de líder de la oposición. Cuatro largos años sin cobrar un duro y aguantando el gobierno de aquellos partidos a los que no se ha cansado de humillar en los ocho que ha tenido de gobierno.
Junto a ella, otra perdedora de municipales, la capitalina Adriana Valverde, también aparece en las listas de aspirantes, aunque su sagacidad política demostrada en la bancada de la oposición en la Plaza Vieja hace que incluirla en esta lista sea más bien tener ganas de cachondeo que otra cosa. Como baza a su favor, su pedrismo oportunista, es decir, que cuando nadie quería a Pedro I El Falso, ella se subió al barco, condición que antes le ha servido a Sobalecio para recorrer el camino que ahora ella ansía.
Y además, también se habla de otros nombres con menos peso, como el propio Fernando Martínez, líder del pedrismo en Almería y uno de los máximos sueldazos del actual gobierno social comunista, que también intuye que el chollo toca a su fin; así como Noemí Cruz, que se ha ido quedando sin hueco en todos los nichos de poder a cuyas puertas ha ido tocando en los últimos años. Todo ello sin olvidar a la senadora ausente, Inés Plaza, de cuya labor en Madrid tampoco se sabe nada en estos cuatro años.
Así las cosas, la batalla por los puestos, o por el puesto en juego, más que cruenta, se prevé más divertido que una alocución de Antonio Ruano en el Ayuntamiento de Almería. Es momento de abrir un paquete de palomitas, acomodarse en el sofá y poner de fondo la música de “Tigres, tigres; leones, leones; todos quieren ser los campeones”.
