VÍDEO BLOG #Miedodequé?: La izquierda sectaria no estará en nuestras entrevistas; el día 28 dará y quitará razones, por Víctor J. Hernández Bru.
Una de las múltiples razones por las que la izquierda almeriense lleva años, décadas en la indigencia electoral, además de en la intelectual, reside en el hecho de que sus centros de decisión y asesoramiento están gobernados por gentes de una simpleza y una falta de preparación tan alarmantes como sorprendentes.
La izquierda se ha caracterizado desde siempre por una espectacular capacidad para sacar rendimiento electoral a su nefasta capacidad de gestión, por la vía de la manipulación, la compra de votos y el márketing político.
Pero en Almería hace ya mucho tiempo que ello no le funciona, repito, principalmente porque el mando en plaza y la toma de decisiones están en manos de seres humanos con serias dificultades para atarse los cordones de los zapatos y con el conocimiento justo para no hacerse de vientre en el gayumbo antes del desayuno.
Así las cosas, el PSOE repite elección tras elección unas listas electorales en las que es imposible encontrar a alguien al que confiarías medio céntimo de euro durante diez segundos, tipos que desentonarían por infantilismo en el parvulario, gentes a las que les queda grande la gestión de un botijo en una verbena popular.
El PSOE se esfuerza, en estos días, por hablar de lo bien que va a dejar Adriana Valverde una ciudad que no va a gobernar jamás, mientras que el resto de la ciudad se descojona ante tan kilométrico alejamiento de la realidad.
Y ellos, mientras siguen tomando las mismas decisiones que les han llevado al ostracismo representativo y que no les han supuesto un sorpaso comunista como el de Madrid porque los comunistas, en Almería, son menos de dos por tres calles.
El PSOE, como los comunistas divididos, los pijoprogres de Carmen Mateos y los perroflautas del señor Putillas, han declinado el ofrecimiento a asistir a la ronda de entrevistas electorales de esRadio Almería. La pobre Adriana Valverde y sus desventurados asesores, todavía más sectarios que ella misma, piensan que el día que hemos designado para la entrevista con ella vamos a poner música o un concurso de belleza presentado por Antonio Ruano, a los sones del afamado ‘Tigres, tigres; leones, leones’.
Pero no, el miércoles que viene habrá entrevista con Adriana Valverde, con ella en el estudio o no. Yo haré preguntas y Adriana Valverde, quiera o no, va a responder a mis preguntas. Yo, que algún pinito he hecho en la comunicación política en los últimos 25 años y algo de presencia he tenido en las elecciones en las que el partido ganador obtuvo el récord de representación en el consistorio capitalino, estoy absolutamente convencido de que lo mejor para Adriana era venir a la entrevista.
Es más, no tengo ninguna duda de que cualquier asesor con dos dedos de frente le habría aconsejado a Adriana que no faltara a esta cita, que sin duda estar habría sido mucho más provechoso que no venir. Pero no vendrá. Ella ha declinado y ahora, aunque quisiera, ya es tarde. Adriana ha seguido el mismo camino que su compañero de ideología, ‘el Putillas’; y que la concejal que tiene el récord de las intervenciones más caras de la historia del ayuntamiento, en cuanto a la relación entre sueldo y número de mociones presentadas. Yo voy a hacer una apuesta: entre todos esos partidos, los comunistas pijiprogres, los comunistas del perro y las pulgas y Adriana ‘No me he enterado’, no van a llegar a los diez representantes de los 27 que se van a sentar durante los próximos cuatro años en el consistorio capitalino. Eso sí, deseo fervientemente que todos ellos sigan confiando en los mismos asesores y consejeros: es, sin duda, la mejor receta para seguir manteniendo a la lacra del socialismo y el comunismo alejados de los centros de poder en la ciudad.
