VÍDEO BLOG #Miedodequé?: Reforma de las pensiones y subida de las cotizaciones: otro paso más en la ruina del Estado, que deberá corregir el PP, por Víctor J. Hernández Bru.
Lo del PSOE en el Gobierno de España es realmente cómodo: se trata tan sólo de aprobar aquellas medidas que a todo el mundo le gustaría aplicar, pero que son absolutamente irrealizables y rotundamente insostenibles, salvo que de mandarnos a la ruina y buscar la quiebra del país se trate.
Es magnífico esto de las subidas de sueldos, la elevación del salario mínimo, el incremento de las cotizaciones y la reforma de las pensiones. ¿A quién podría parecerle mal que la gente gane más dinero tanto cuando se trabaja como cuando se llega a la época dorada de la jubilación?
Sin embargo, como ha ocurrido siempre que la izquierda ha tomado medidas económicas, en éste y en otros países, en todos, los efectos de la subida del salario mínimo no han tardado en aparecer en forma de una inflación galopante, dado que los incrementos de los costes de producción se traducen en subida de los precios y, por tanto todo el mundo, incluyendo aquellos a los que se les ha subido el sueldo, terminamos siendo más pobres, dado que las cosas terminan costándonos mucho más de lo que nos han subido el sueldo.
Ahora toca la reforma del sistema de pensiones y la subida, una vez más, de las cotizaciones. Porque lo que no contemplan nunca los gobiernos de izquierdas es reducir el porcentaje de lo que las empresas pagan por los trabajadores, o dicho de otra manera, aumentar el porcentaje que el trabajador cobra directamente del sueldo, abaratando las cotizaciones y los impuestos que se pagan por crear puestos de trabajo.
Una vez más, insisto, como en todas las medidas económicas de la izquierda, el resultado final es el aumento de los costes de producción y, en consecuencia, de los precios, empobreciendo a la población que terminará ganando un millón de euros al mes, pero sin que esa cantidad le dé ni para pagar una barra de pan; ello por no hablar del incremento del paro, dado que las empresas verán reducido su margen operativo para mantener los puestos de trabajo.
Este fenómeno ya ha ocurrido con la subida del sueldo mínimo, aunque el gobierno social-comunista se niegue a reconocerlo y, para justificar su trola, una más, haya cambiado el sistema de contabilización de los parados, considerados empleados a los fijos discontinuos, aunque trabajen un mes y estén en paro once.
Sin embargo, tengo que decir que la culpa de este desastre económico, como la culpa de las tres ruinas que hemos vivido en este país en los últimos cuarenta años, casualmente coincidiendo con los tres gobiernos socialistas, no es del PSOE, sino de los ciudadanos que los votan, que se dejan embaucar con sus políticas populistas. Vale que te engañen una vez, pero si en dos ocasiones esas promesas y medidas se han traducido en ruina, cabría pensar que lo mejor es no volver a fiarse de ellos, tal y como este país ha hecho en este caso con Pedro I El Falso.
Ya del hecho constatado de que la última congelación de pensiones la protagonizó un gobierno socialista, el de José Luis Rodríguez Zapatero, con el voto favorable del diputado Pedro Sánchez, de eso mejor hablamos otro día. Que hoy ya es muy tarde.