VÍDEO BLOG #Miedodequé?: Sólo guau es guau, por Víctor J. Hernández Bru.
He de reconocer que no me he leído la nueva Ley de Bienestar Animal. Otras leyes sí, como la Integral de Violencia de Género o la del ‘Sólo sí es sí’, pero admito que con esta no puedo, es superior a mis fuerzas. Pero yo esto de tener que leer un texto legal en el que se castiga que uno pueda matar a una rata, o se debate sobre el abuso sexual a los animales y, en general, se trata de otorgar derechos humanos a seres que, lamentablemente, o no, no son humanos; con eso es que no puedo.
Me resisto a tener que tragarme la lectura de una ley que ya es conocida, por analogía, como del ‘Sólo guau es guau’ y que se une a la larga lista de bodrios legales que, bien por el tradicional y típico sectarismo de la izquierda o bien por la inutilidad, torpeza cósmica e incultura generalizada de estos niñatos de la izquierda que nos gobiernan, están convirtiendo este país en algo que, comparado con lo de la ‘España de charanga y pandereta’ de Machado, sinceramente se queda ridículo.
Me preguntaba ayer, en la radio, si verdaderamente queda ahí fuera algún votante de Unidas Pirrakas, incluso diría que del PSOE, que no sienta vergüenza al reconocer que esta gente está ahí, en el poder, gracias a su voto; que no se sonroje al comprobar que sus votos han servido para que los violadores salgan a la calle y los abusadores sexuales vean reducidas sus penas, para que los asesinos de la ETA hayan sido acercados al País Vasco, para que los golpistas independentistas hayan visto reducidas sus penas, para que los niños de centros de menores en Valencia o Baleares hayan sido abusados, para que se les dé cada día más dinero público de nuestros impuestos a los gandules que no quieren trabajar, para que los inmigrantes tengan más derecho que los nacidos en territorio nacional, para que salga gratis presentar una denuncia falsa por violencia de género y okupar una casa, mientras las cifras de violencia sexista sean cada año mayor, para que nuestros hijos menores de edad puedan cambiarse de sexo sin nuestra autorización o para que, ahora, te pueda caer un puro si matas a una rata o si algún descerebrado considera que has abusado sexualmente de la cabra a la que, sin ningún tipo de lascivia, sobas las ubres a la búsqueda de algo de leche fresca.
Sí amigos, podría parecer una caricatura, pero no lo es. Es la cruda, la pura realidad, un país de chiste, un esperpento, una coña marinera manufacturada por la sociedad social-comunista, donde en lugar de promulgar leyes para que la mayoría viva mejor y considere el mérito como el gran motor que mueva al país a la prosperidad, se han preocupado de todo esto que acabo de relatar y algunos otros disparates más.
Es…
La España de charanga y pandereta,
cerrado y sacristía,
devota de Frascuelo y de María,
de espíritu burlón y de alma quieta,
ha de tener su mármol y su día,
su infalible mañana y su poeta.
Sinceramente, si Machado levantara la cabeza, si Valle Inclán volviera a acometer sus Esperpentos, no me cabe duda de que ambos saldrían corriendo. A muchos, al menos, ganas no nos faltan.
