Nuevo espectáculo de la alcaldesa de Níjar: expulsa al portavoz de Vox por interrumpirle cuando ella llevaba… ¡casi 40 minutos de discurso! El resto de partidos de la oposición se fueron en solidaridad con él.
Esperanza Pérez Felices protagoniza un lamentable show de descalificaciones y acusaciones a la oposición, colgándose la medalla del desmantelamiento de un asentamiento ilegal… ¡¡¡tras siete años y medio de inacción!!!
Ojo a los plenos del Ayuntamiento de Níjar que son un auténtico show, con una alcaldesa a medio camino (por la duración) entre los discursos de Franco y los de Fidel Castro, pero que no permite ni que se tosa durante los mismos. El totalitarismo discursivo de Esperanza Pérez Felices ha llegado a su culmen este pasado viernes, en el que la alcaldesa ha mantenido una intervención de 36 minutos, en la que repite y repite constantemente las mismas ideas, pero que no permite que nadie interrumpa.
Todos los detalles del pleno se pueden comprobar en este enlace (vídeo pleno), observándose que la interminable alocución de la alcaldesa abarca desde el minuto 52 hasta el momento en el que el cronómetro marca 01.28.00, produciéndose la expulsión cuando refleja 01.26.00.
De hecho, en el colmo del afán de protagonismo y de la apropiación del plenario, después de llevar 34 minutos hablando, tras advertir dos veces al portavoz de Vox, José Jerez, termina expulsándolo por interrumpir, tras lo cual asegura que «cuando se dan las explicaciones, se interrumpe; y cuando se siguen dando explicaciones, se abandona el pleno», cuando en realidad había sido ella la que había expulsado al citado portavoz.
No me llame Nena, yo soy señora.
La alcaldesa acababa de expulsar al portavoz de Vox tras afirmar «señor Jerez, déjeme usted hablar. Señor Jerez, abandone usted el pleno», todo ello después de 34 minutos de discurso, en el que había amenazado varias veces con expulsar a los representantes de la oposición e incluso había llegado a sostener alusiones de un nivel más que cuestionable para un pleno, como la dirigida a la portavoz del PP, a la que espetaba: «Señora Ángeles, a mí no me llame nena, yo soy señora. Pero si no me ha llamado nena, pues nada. He escuchado lo contrario», en un estilo más propio de un local de copas que de un plenario.
Perlas cultivadas.
Un casi eterno discurso en el que Pérez Felices trataba de colgarse la medalla de la destrucción de un poblado chabolista, el de El Walili, sin tener en cuenta que ello ha llegado después de siete años y medio de gobierno sin haber hecho absolutamente nada ante esa peligrosa y triste realidad de los asentamientos ilegales. «»Esta situación de chabolismo no era sostenible. ¿Y qué hemos hecho nosotros? Pues acometerlo», afirmaba de manera delirante, cuando en realidad su inacción ha sido, durante siete años y medio, precisamente un factor clave para agravar el problema hasta límites insoportables.
Es más, Pérez Felices presentaba un relato similar al que podría ofrecer si acabara de llegar al cargo de alcaldesa, afirmando que «yo sí doy la cara. Me voy a presentar en las próximas elecciones a la alcaldía. Que la gente sepa que yo tengo un proyecto muy claro y la erradicación de los asentamientos se va a producir, por el camino de las alternativas y la ayuda humanitaria, de la mano de las ONGs y de los empresarios, que se han sumado a este ayuntamiento», a pesar de que está a punto de cumplir dos mandatos (ocho años) sin haber aplicado soluciones.
Esta incontrovertible realidad, relatada por algunos medios de comunicación, como éste, también tenía alusión en el ‘castrista’ o ‘franquista’ discurso de la alcaldesa (por la duración), asegurando que «a mí que los medios confundan, porque hay entidades interesadas en crear confusión, no me va a parar» (01.10.00).
Y alusiones también para los sindicatos obreros que actúan en los asentamientos, advirtiendo que «los agentes que han prometido una vivienda para cada inmigrante los han engañado. Ellos mismos reconocen que esas personas los han engañado»; y para anteriores gobiernos municipales, la mayoría de ellos, por cierto, de su propio partido, afirmando que «los anteriores a mí en este cargo han echado la mirada a otro lado, lo mismo que los partidos políticos presentes en este ayuntamiento».
Y para terminar, una perla también muy del estilo de Fidel Castro, Maduro o Franco: «Llevo siete años y medio y voy a seguir, porque creo que mi pueblo está conmigo, ya lo verán ustedes en mayo». Es de suponer que, en ese sentido, la palabra la tendrán los ciudadanos de Níjar.