VÍDEO BLOG #Miedodequé?: Dos modelos de gestión que se han podido comparar en apenas dos días en Níjar: el de los asentamientos ilegales y el de los proyectos concretos, por Víctor J. Hernández Bru.
El azar ha querido que en apenas dos días hayan coincidido dos acontecimientos muy significativos para lo que es, en este momento, la política nacional, en un breve espacio geográfico, en concreto en la Comarca de Níjar.
El sábado, el Partido Popular presentaba a su candidato a la alcaldía, José Francisco Garrido, ‘Sico’, también conocido como ‘José el de la Venta’; en mitad de un ambiente no triunfalista, pero sí eufórico e ilusionante. La razón es evidente: tras siete años de parálisis socialista en el municipio, por fin del PP ha decidido ponerse las pilas para recuperar un feudo que no sólo es importante por sí, sino que representa el derecho de miles de personas a tener una gestión municipal como mínimo decente.
En siete años, en Níjar no se ha hecho ni una instalación deportiva ni cultural de cierta envergadura, no se han hecho parques ni bulevares, no se han construido nuevas piscinas cubiertas ni descubiertas, no se han inaugurado edificios ni infraestructuras socio-económicas nuevas… vamos, que no se ha hecho absolutamente nada; ni una rotonda.
Al contrario, lo que se ha hecho es permitir que se desarrollen grandes bolsas de miseria, como los asentamientos ilegales de Los Nietos, El Nazareno o Las Casillas de Atochares entre otros, donde miles de personas malviven como animales, en condiciones infrahumanas, ante la complacencia y la inacción del gobierno socialista; lo que se ha hecho es permitir que se incremente la inseguridad ciudadana hasta límites insoportables; que la suciedad se apodere del municipio y sus treintena de núcleos de población hasta secuestrarlos; y que se produzca un penoso espectáculo de migración hacia otros lugares cercanos, sobre todo Carboneras y El Toyo, en busca de un proyecto de vida que allí parece imposible.
Es normal que los presentes salieran ilusionados, con un chute de optimismo al ver a un tipo sensato, coherente, rozando la timidez, pero experto en el manejo y la gestión de sus empresas, exponer el resultado de cuatro meses de patear varias veces todas las calles de esa treintena de núcleos poblacionales, comprometiendo decenas de nuevas plazas de Policía Local, mostrando infografías ya concretas de infraestructuras como parques públicos en La Villa, Campohermoso, San Isidro o el de La Molina en San José, ejemplo del abandono y la dejadez socialistas; nuevos edificios de protección civil y para las fuerzas de seguridad y también de la flamante remodelación del Complejo Polideportivo de Campohermoso; y hablando con concreción sobre cómo evitar el antes mencionado éxodo o la vergüenza de la inseguridad y la suciedad.
Como decía, en apenas dos días después, el lunes, el Ayuntamiento de Níjar, socialista, iniciaba los trabajos de desalojo del asentamiento ilegal del Walili, con desórdenes públicos, incendio, protestas y, por supuesto, realojo de los allí presentes en otros asentamientos ilegales. Un espectáculo dantesco que la alcaldesa quería presentar el otro día como la solución, cuando la realidad es que ella jamás puede ser la solución, dado que es ella la que ha originado el problema, con su dejadez e inacción, repitiendo una y otra vez, hasta no hace mucho, que no se podía hacer nada ante tal situación.
El azar, como digo, ha querido que los nijareños tengan ante sí, en apenas un par de días, dos modelos muy diferentes de gestión: el de los proyectos concretos, con nombre y apellidos de Sico, el del PP; y el del incendio, las revueltas y los asentamientos ilegales consentidos durante años, el del PSOE. Dos modelos que no sólo comparecen ante los nijareños a cuatro meses de las elecciones; comparecen también ante el resto de almerienses y españoles, en la antesala del momento de elegir a nuestros próximos representantes institucionales. Creo que sobran más palabras.
