#VideoBlog #PaseoAbajo: Debemos empezar a pensar en alternativas, por Juan Torrijos.
Se nos acerca mayo (el de las flores a María que cantábamos los críos hace cincuenta años), y con él las elecciones municipales, de las que depende también y es muy importante, la Diputación Provincial, y cree uno que es el momento de que empecemos los ciudadanos, todos, a pensar en alternativas a los políticos que nos están actualmente gobernando. Llevamos mucho tiempo, quizás demasiado, en el que, salimos del Psoe y nos metemos en el Pp. Y si saliéramos mañana (por mayo) del Pp, caeríamos de nuevo en el Psoe.
Saldríamos de lo actual y conocido, para volver a lo pasado y experimentado.
No me gusta como caza la perra, que diría mi amigo Paco, de las altas y hermosas tierras de Ohanes.
Si nos asomamos a lo que se ha venido escuchando en estos años desde las bancadas de nuestros ayuntamientos, no es como para lanzar las campanas al vuelo, estarán de acuerdo conmigo. Poquita gente se salvaría de la quema en las hogueras de San Antón, ton, ton.
Podemos andan en clara pelea y descomposición desde el primer día, no suman ni un pintura. Ciudadanos con el cura contratado para rezar el responso y este con el guisopo en la mano. Vox división desde su nacimiento y sin un candidato con tirón, y al que no se le ha escuchado nada nuevo e importante para Almería en los últimos cuatro años, y nos referimos a la capital, pero en los grandes pueblos o ciudades, la cuestión no ha sido muy diferente.
¿Tenemos que buscar nuevas alternativas? En eso debemos estar. Pero, ¿las hay? No creo que la alternativa sea el nuevo partido de Miguel Cazorla. ¿Cómo te salió la paella del 22? ¿Mucha gente en el cortijo? Me alegro. Miguel solo quiere sacar un concejal, ósea, salir él, lograr un sueldo, y vivir cuatro años más del ayuntamiento, cuestión esta que a su edad se entiende.
Andan por ahí los de “Almería Viva”, “Vícar viva”, “Roquetas viva” y así sucesivamente. ¿Quiénes son? ¿Quién los conoce?
Hace unos días se presentaban los llamados “Almerienses”. Ofrecían su casa como centro o lugar donde se hable de Almería y de sus necesidades. Y está bien, pero no parece que hayan despertado el interés mediático, no sé si el económico, para convertirse con el paso del tiempo en esa plataforma en la que creer y confiar, políticamente, los intereses de la capital y de la provincia. Están los movimientos vecinales de siempre, que al final acaban sin una línea clara y los movimientos de la izquierda, cuatro y siempre peleados.
De aquí al mes de mayo nos van a salir nuevos grupos y alternativas por la derecha y por la izquierda, y es de esperar que alguna ilusione al personal. Hasta ahora, lo que tenemos y conocemos no levanta las pasiones de los votantes. Iremos a votar, no habrá más remedio, pero eso de votar tapándose la nariz o hacerlo pensando en el menos malo de la cuadrilla, no va a solucionar los problemas que nos rodean, ni nos va a ofrecer una buena corrida.
Algunos creen que con un carril vice de cuatrocientos mil euros desde la capital a Huércal se acaban los problemas de los vecinos que viven en el menor de los dos municipios. Pero ellos son así y no los vamos a cambiar. Está claro, no los vamos a cambiar si les seguimos votando como obedientes ovejas el próximo mes de mayo y con la nariz tapada.
