Esradio Almería
Destacados Radioblog

VÍDEO BLOG #Miedodequé?: La vergüenza de seguir linchando públicamente a los denunciados por violencia de género: un caso real y cercano, por Víctor J. Hernández Bru.

VÍDEO BLOG #Miedodequé La vergüenza de seguir

VÍDEO BLOG #Miedodequé?: La vergüenza de seguir linchando públicamente a los denunciados por violencia de género: un caso real y cercano, por Víctor J. Hernández Bru.

Comencé #esLaMañanadeAlmería, el pasado viernes, a eso del mediodía, afirmando que estaba enfadado; muy enfadado. Y sigo estándolo. Y lo estoy, y no creo que se me pase en bastante tiempo, porque ése y no otro es el estado al que me conduce comprobar una vez más que la gente de orden, la gente normal, la gente demócrata y que cree sobre todo en las personas y en sus derechos, nos hemos dejado de comer la tostada en cuando al derecho a la presunción de inocencia, que hemos perdido de manera global y en especial el segmento masculino de la población.

No me voy a cortar, a pesar de que parte de mi reflexión de hoy se dirige a mi propia profesión, de la que trato siempre de huir en mis análisis, porque no me gusta entrar en cómo cada medio de comunicación gestiona su casa.

Pero hoy no me voy a cortar, hoy no me voy a detener ante nada, a la hora de proclamar que me da mucho asco, además de una vergüenza horrorosa, comprobar cómo todos los estamentos implicados, repito todos, en este caso, han contribuido, sin que ninguno haya mostrado atisbo de duda, en que una persona haya quedado retratada como un violento, un violento de género, sin que nadie haya aportado ni una sola prueba al respecto y sin que nadie supiera exactamente lo que había ocurrido.

A esa hora del viernes, la práctica totalidad de los medios de comunicación con representación en Almería salvo éste, reflejaban en sus portadas que un profesional de reconocido prestigio y con una imagen absolutamente pública había sido detenido junto a su pareja por violencia de género y había sido apartado por el Servicio Andaluz de Salud de su cargo.

Me negué entonces a dar su nombre y me voy a seguir negando, por la sencilla razón de que, aunque todo el mundo sepa ya quién es, yo no voy a sumar ni un miligramo en el proceso de desprestigio de esta persona.

Y sí, por la tarde, algunos de ellos, no todos, daban también la noticia de que había sido absuelto sin cargos y repuesto en su puesto. Y la pregunta es, ¿quién descarga ahora a este señor (y también a su esposa, por cierto; aunque de ésta nadie daba el nombre, curiosamente) del proceso de desprestigio sufrido? ¿Quién se mete ahora en las mentes de quienes, a raíz de estas informaciones, ya lo dan por condenado o, al menos, por eternamente sospechoso? ¿Quién pone diques ahora a aquello de ‘cuando el río suena, agua lleva’?

Aquí han fallado todos, pero porque el sistema es un fallo en sí. Porque partimos de una ley injusta como la LIVG, que obliga a las fuerzas de seguridad a detener inmediatamente a un hombre que sufre una denuncia por violencia de género, incluso cuando el denunciante es un tercero; porque las fuerzas de seguridad de estado siguen ofreciendo públicamente pelos y señales de todo detenido, a pesar de que ni siquiera esté juzgado, convirtiéndolo en sospechoso cuando no en culpable y condenándolo por tanto a la pena del Telediario; porque los medios no reparan (aquí no puedo hablar en primera del plural, lo siento) en que publicar antes de una condena supone ya  una condena en sí; y porque la ley, que es un coñazo en muchos ámbitos de la protección del derecho a la intimidad, es una vergüenza a la hora de proteger la de  un detenido o investigado policial o judicialmente, incluidos los que luego resultan ser inocentes. Y qué decir del SAS, que por la mañana apartaba al protagonista de su puesto, sin tener aún ni idea de lo que había pasado, y por la tarde tenía que dar marcha atrás, en otro flaco favor a la presunción de inocencia.

Ah, y por cierto: cuando hace dos veranos, el detenido por la misma causa era el diputado Indalecio Gutiérrez Salinas, ¿por qué ninguno de esos medios que ahora han publicado, no lo hicieron? ¿Por qué entonces no hubo nota de la Comisaría? ¿Por qué entonces no había caso? Lo siento pero, en esto, como en todo lo relacionado con la violencia de género, todo, absolutamente todo está podrido; todo está huérfano de que los que así actúan, se pongan en el lugar de éste o de otros protagonistas que sufren este tipo de linchamientos públicos socialmente tolerados.

Related posts

El ‘Eco Museo de la Vega’ más cerca de hacerse realidad

Redacción

La Diputación de Almería se suma al Reto Cuquiline por el Autismo, 24 horas de deporte solidario

Redacción

El yeso, el polvo, Caicedo y los vecinos

Víctor Arrufat

dejar un comentario