VÍDEO BLOG #Miedodequé?: Del ‘sólo sí es sí’ y de cómo nos han convencido de que lo idóneo es que nos gobiernen inútiles, por Víctor J. Hernández Bru.
Han sido muchos los filósofos, ensayistas y pensadores que, a lo largo del último siglo y medio, han fijado el problema de España en las aulas. La gran desventaja de que los planes educativos los hagan políticos y no pedagogos es que aquellos, al haber entendido a la perfección el hecho de que en las aulas se fabrica a los votantes del futuro, han puesto el acento en el manejo de las conciencias y no en la ampliación de las culturas.
Así, durante las últimas cuatro décadas nos han convencido de que la democracia, la igualdad de oportunidades reside en que pueda llegar a ser presidente del gobierno o ministro alguien con nula formación, cultura y experiencia, subvirtiendo el principio de que, en realidad, el objetivo debería ser que todo ciudadano tenga las mismas oportunidades de terminar siendo alguien formado, culto y experto, sea cual sea su origen y por tanto, candidato a ministro.
Esta subversión de valores no es nueva. Ya en la época de Felipe González, la izquierda alardeaba de que un fontanero hubiera podido llegar a ministro por la vía sindical. Sinceramente, la diferencia de preparación y experiencia entre aquél y nuestra ministra de Igualdad es abismal, seguramente porque él consideraba que tenía mucho que aprender y ésta anda convencida de que tiene mucho que enseñar.
Irene Montero, o quizás Irena Montera, que entiendo que es como más le gustaría que la llamaran, ha sido la estrella de la semana. Y lo ha sido porque, con su ley conocida como del ‘sólo sí es sí’, ha ocurrido lo que todos, los vivos y los muertos, habían pronosticado que iba a ocurrir: que se abría la puerta de la libertad o exculpación a abusadores de menores.
Lo dijeron los técnicos, los letrados y también los partidos que votaron en contra de la ley, que fueron PP y Vox, pero tanto ella como la encargada gubernamental de presentar el texto legal, su ‘prima intelectual’ MJ Montero, la chiqui-ministra, aseguraron que esto no ocurriría.
Que una médico metida a líder política y una chica cuya única experiencia laboral previa a la política había sido cobrar en la caja de un supermercado sean incapaces de pronosticar los efectos de una nueva ley no es más que lo normal. La anomalía es que en todo un gobierno no haya nadie que una el conocimiento y la capacidad de decisión suficientes para que dicha ley no se aplique y, de esa manera, se evite las fatales consecuencias que ha tenido.
MJ Montero ya ha dicho esta semana, como acostumbra, lo contrario de lo que dijo entonces, es decir, que hay que revisar el texto para evitar lo que en su día dijo que no ocurriría. Quien no ha rectificado, todo lo contrario, ha sido Ireno, cuya reacción ante lo ocurrido ha sido, ¿adivinan?, afirmar que los jueces son machistas y heteropatriarcales y que no están lo suficientemente formados. Nada nuevo bajo el sol.
Eso sí, lo importante es que Pedro I El Falso sigue durmiendo en su novísimo colchón de La Moncloa. Todo lo demás, ya lo ven ustedes, es accesorio.
