#VideoBlog #PaseoAbajo: Miguel Cazorla, patrullero por La Cañada, por Juan Torrijos.
Cuentan que con un espray de pimienta en la mano se presentó el concejal don Miguel Cazorla para su primera noche de patrulla con los vecinos de la Cañada. Lo del espray de pimienta (no me han sabido decir si era rosa) lo llevaba el edil por si se encontraba con algún caco en medio de la maldita oscuridad en la que viven estos vecinos almerienses.
Algún lector con mala baba ha manifestado que no deja de ser postureo lo de Miguel. ¿Y qué no es postureo por parte de nuestros políticos cada vez que se ponen delante de los ciudadanos? Miguel tiene que buscarse una salida de aquí al mes de mayo. Lo ha dicho alto y claro. Si C´s no me quiere buscaré otra alternativa. Y el hombre está en campaña electoral.
Que la prensa no le acompaña en sus noches de patrullero vecinal, un amigo le hace la foto y él mismo la reparte a los medios y a los enteros, a las redes y a los amigos, sin olvidar a los enemigos. Dentro de sus posibilidades, el hombre no quiere quedarse fuera del juego político almeriense, y si la otra noche fue patrullero con espray de pimienta (se dice que rosa pero no me lo han confirmado mis fuentes), mañana si se presenta la ocasión será limpiador de calles con carro y escoba, recogerá cacas de perros al siguiente si hace falta, acompañará a los taxistas al Puche en esas noches de miedo o bailará con garbo y estilo con una botella de cerveza “pamipolla” en la mano. Y Como ocurrió el pasado sábado de la magna, estará al lado de los ciudadanos en toda la manifestación que se precie. Y el lunes lo vieron disfrazado de alcalde, que es el sueño de nuestro patrullero bailón.
El hombre está dispuesto a todo lo que sea necesario para demostrar que el ayuntamiento del Pp lo está haciendo mal, que lo hizo mal Ramón, aunque piropos no le faltaron al todavía edil de C´s en su despedida, y que, para él, el mismo camino lleva doña María Vázquez. No está este equipo de gobierno al lado de los ciudadanos, asegura, y solo se preocupa de hundir económicamente el centro de la ciudad con tonterías como la del Paseo. Que en esto hay que reconocerle que el patrullero bailón tiene mucha razón.
Miguel Cazorla necesita estar en la palestra, hay que entenderlo. El hombre tiene que decirles a los almerienses lo mucho que ha trabajado por el bien de la ciudad y de los ciudadanos durante los años que lleva en el ayuntamiento, y que está dispuesto a dejarse la piel, y hasta la vida en patrullas nocturnas en la defensa de los vecinos. Y a ello se apresta el hombre.
Provisto de un espray de pimienta (que no sé si es rosa, pesaos) seguirá durante las noches por las calles de los cortijos de La Cañada exponiendo su vida si es necesario, por esos ciudadanos que viven a oscuras por culpa de un equipo de gobierno, el del Pp, que los tiene marginados desde hace décadas. Y por lo menos un año más les ha dicho doña María Vázquez que tendrán que esperar para que la luz llegue a las puertas de sus casas y de sus cortijos.
Miguel se convierte en patrullero de lujo en La Cañada, pero quizás debería dejar el espray de pimienta en casa, y no se empeñen, que no sé si es rosa la pimienta con la que se defiende de los cacos en esas noches con los vecinos. ¡Qué curiosos son ustedes con el color de la pimienta!
