VÍDEO BLOG #Miedodequé?: Tener un esperpento por presidente, por Víctor J. Hernández Bru.
El PSOE tuvo, en los años 80 y 90, un presidente que protagonizó una nefasta gestión económica y bañó este país de corrupción. Sin embargo, era un presidente, un dirigente con el que se podía ir a cualquier sitio, que nos representaba con cierta seriedad tanto fuera como dentro de nuestras fronteras.
Desde entonces, lo que el PSOE ha ofrecido a La Moncloa ha sido sencillamente delirante. Parecía imposible que alguien pudiera hacer más daño a la imagen pública de España que José Luis Rodríguez Zapatero, un esperpento andante del que se reía la comunidad internacional a cada paso y que avergonzaba a los españoles allá por donde iba.
Pero ha sido posible. Tras él y tras un presidente del que se podían discutir muchas cosas, pero que obviamente era un dirigente serio y riguroso, ha llegado este otro mameluco: un tipo capaz de lamer el suelo del presidente estadounidense Biden por tal de tener 20 segundos de monólogo con él, especialista en ver cómo Marruecos coloca nuestra bandera boca abajo en los encuentros bilaterales, rechazado por el país alhauita primero y más tarde por su enemigo Argelia, sin ningún peso internacional y que, dentro, no para de hacer el ridículo cada vez que se encuentra con el jefe del Estado, con el que compite sin parar por un protagonismo que el rey no busca sino que tiene y que Pedro I El Falso no tiene pero sí busca.
Hacer esperar al jefe del Estado es simplemente impresentable, darse tiempo para coincidir con él por tal de no escuchar los unánimes pitos de la ciudadanía asistente al Día de la Hispanidad o competir con él por los puestos del protocolo desnudan a un tipo absolutamente impresentable a todos los efectos.
E ir luego al Congreso a criticar a quienes le pitan y justificar los silbidos por el hecho de que todos sus artífices son amigos de la derecha, al menos no los llamó fachas esta vez, es síntoma de que lo suyo pasa de egocentrismo y narcisismo a psicopatología y enfermedad mental.
