#Blog #AlmeríaNoticias.es: ‘Dame pan y dime tonto’, por Carmen López.
El magisterio político de Pedro Sánchez –es ironía, por supuesto-, aderezado con el cinismo manifiesto que viene demostrando María Jesús Montero ya desde sus años en Andalucía, forman un tándem de mosqueteros al servicio de sus propios intereses políticos sin parangón en nuestro país. Es difícil averiguar quién miente mejor y quién vende mejor las mentiras.
Los PGE ya están haciendo su recorrido para su futura aprobación y lo hacen con el apellido de “sociales” y también asegurando, por parte de la ministra Montero, la de Hacienda, que “estas cuentas persiguen el doble objetivo de reforzar el Estado de Bienestar y los servicios públicos al mismo tiempo que consolidan el crecimiento económico y promueven un cambio en el modelo productivo”. No sabemos a qué crecimiento se refiere ni qué es exactamente lo que quiere consolidar teniendo en cuenta los datos del paro, la inflación, la subida de los tipos de interés, los precios de la gasolina, energías y alimentación, entre otras cuestiones que nos tocan a todos los bolsillos a diario. La titular de Hacienda ha dicho más; sin embargo, también hizo un comentario muy llamativo sobre la financiación autonómica. Aseguró que esperaba “poder reunirse en los próximos años” con ellas para llegar a un acuerdo sobre financiación. ¿En los próximos años, señora ministra? ¿En serio? Tal vez se le escapó tan importante dato, pero lo pronunció. Y eso lo dice a pesar de que el PSOE se está reuniendo con los gobernantes autonómicos que les viene en gana para conseguir apoyos y esos apoyos no son a cambio de nada. Ahora no vamos a caer de un guindo, como imaginarán.
Y todo esto viene a entroncar con el hecho de que vaya a ser Almería la provincia que más vaya a recibir de los PGE porque tiene pendiente la alta velocidad con Murcia. Ya la inversión nos dice que el AVE no estará, como poco, hasta 2027; pero lo más preocupante es que esta provincia sabe, por desgracia, que el papel lo aguanta todo y que, de la inversión prevista, en la inmensa mayoría de los casos no se llega ni a la mitad –eso con suerte-. Lejos de considerarme una escéptica, la experiencia no me cuenta otra historia. Ya me gustaría tener esperanza de que la mayoría de los españoles seamos capaces de salir del foso con estos Presupuestos Generales, pero mucho me temo que no va a ser así. Lo que han tratado de hacer, con elecciones a la vista, han sido unos presupuestos electoralistas; pero ni siquiera eso lo han hecho bien. Claro que los pensionistas que menos cobran tienen que cobrar más; por supuesto que tenemos que crecer en derechos y en beneficios sociales, pero mucho me temo que los presupuestos están dejando lo más gordo en los hombros de otros. Este año está siendo una pesadilla y 2023 será como la segunda parte de una saga de terror.
