VÍDEO BLOG #Miedodequé?: Meloni, el fascismo y otra muestra de la caradura de la izquierda española, por Víctor J. Hernández Bru.
Vivimos en un país en el que la derecha siempre tiene que tener etiquetas: extrema derecha, derecha dura, derecha nostálgica, derecha golpista…; mientras que la izquierda aparece siempre ungida de una legitimidad que no se sabe muy bien de dónde ha salido, pero que está ahí, a pesar de que nuestra segunda guerra civil se produjo después de un período republicano derivado de un golpe de estado de manual para convertir la monarquía en república, contra la voluntad de la mayoría del pueblo.
Ahora, en Italia ha ganado las elecciones un partido de derechas, comandado por una señora a la que nadie es capaz de rescatar un posicionamiento cercano a Mussolini o al fascismo, pero que desde aquí es catalogada como formación fascista sin ningún género de dudas por los de siempre, por quienes, en cambio, sí se han caracterizado por defender y blanquear el comunismo de Lenin y Stalin, por cierto, mucho más sanguinario y criminal que el propio fascio.
Ésos, los de siempre, son quienes juegan en la misma liga que el golpismo catalán anticonstitucional e independentismo y que el filo-terrorismo de ETA; y cuando digo que juegan en la misma liga quiero abarcar desde no condenarlos hasta gobernar con ellos, desde no decir nunca nada malo de ellos hasta encamarse con sus representantes e incluso tener la poquísima vergüenza de llamarles “hombres de paz”; hombres de paz con un saco de cadáveres a la espalda.
Es una lacra con la que los hombres de nuestra generación tenemos que convivir, me temo que por el resto de nuestras vidas, herencia de habernos hecho preceder por una dictadura de derechas, que ha provocado, como reacción, un movimiento social-comunista que ha colonizado todas las instituciones, desde la enseñanza y la universidad hasta los medios de comunicación, pasando por la literatura, el columnismo o la cultura en general, bajo un prisma de manipulación, timo y mentira que ha terminado por sembrar de trolas un buen porcentaje de cerebros que estaban predispuestos a ello por pura falta de actividad.
Así que ahora en España, los medios de comunicación adictos a esa línea, por supuesto todos los públicos, incluso buena parte de los autonómicos de comunidades donde no gobierna la izquierda, y por supuesto los privados bien regados desde que el mundo es mundo por los gobiernos, los de derechas y los de izquierdas, se rasgan las vestiduras por el simple hecho de que los italianos, turulatos todos ellos, han decidido libre y democráticamente entregar el gobierno de su país a una formación de derechas, no de extrema derecha, no de derecha dura, no de derecha nostálgica sino simplemente de derechas, después de once años de desastres ejecutivos y gubernamentales, que han colocado el país al borde del colapso una vez tras otra.
Eso sí, a todos los que ahora se tiran del pelo porque Meloni va a gobernar Italia, no les vas a oír decir absolutamente nada, no les escucharás siquiera terciar en la cuestión de que en España gobiernan los defensores de Stalin y Maduro, coaligados con los herederos de los pistoleros y los golpistas que no ocultan que lo que buscan es separare de España.
