#Blog #AlmeríaNoticias.es: ‘Blandengues’, por Carmen López.
Cuando se diseña una campaña de marketing y se hace como es debido, la premisa fundamental es que, por encima de las formas, debe quedar el fondo, el mensaje, que es lo auténticamente importante. La campaña puesta en marcha por el Ministerio de Igualdad bajo el lema de ‘El hombre blandengue’ utilizando parte de una entrevista realizada a El Fari hace ya décadas es, como poco, un despropósito. El mensaje se pierde y lo que queda es que hace 40 años un conocido artista se mostraba manifiestamente machista, como tantos otros en esos años. Traer a colación las palabras de El Fari en esta ‘blandengue’ campaña, dice muy poco de quien la idea y dice mal de quien la acepta.
Para decir que los hombres no son por definición ni duros, ni poco cariñosos, ni poco paternales, ni irresponsables con respecto a sus obligaciones familiares, no hace falta irse tan atrás. Porque es cierto: cada vez son más los hombres que son corresponsables en sus hogares, con sus vidas, en el cuidado de sus hijos, y es en eso en lo que hay que seguir trabajando y educando a los más pequeños.
El hombre no es exclusivamente hoy el que lleva a su casa el sustento en su familia y eso ha posibilitado que cambien muchas cosas; pero también lo ha hecho posible el hecho de que toman conciencia de que la persona con la que conviven no es un apero; es su acompañante en la vida, para lo bueno y lo malo.
Los tiempos cambian, las cosas cambian; a veces, no todo lo rápido que debieran. Pero las sociedades avanzan y, para hacerlo, hay que mirar el presente sin perder de vista el pasado. Traer el pasado al presente, como si esa entrevista a El Fari se hubiera hecho ayer, es un error. Todos tenemos parejas, hermanos, padres, amigos que asumen su parte de responsabilidad en su entorno con agrado, y son ésos los que llaman ‘retrógrados’ a quienes no actúan como ellos. Ésa es la mejor campaña, ése es el mejor marketing.
También las mujeres hemos de tener un papel activo en todo esto. Educar a la pareja en determinadas facetas es una tarea que hay que hacer. Si no lo aprendió en su casa, debe aprenderlo en algún momento. Y no, no es de blandengues; es de hombres con la cabeza bien amueblada y consecuentes con la igualdad real.
A veces escucho canciones de algunos conocidos raperos con cientos de miles de seguidores y me chirría el cerebro, porque las mujeres siguen siendo para su uso y disfrute, para cuidar de sus hijos y para lavar sus camisas. Esos no son de hace cuatro décadas, tampoco sus fans.
