VÍDEO BLOG #Miedodequé?: Para el PSOE, si el PP no renueva el Constitucional como mandan los socialistas, el PSOE es mal, por Víctor J. Hernández Bru.
Llevamos más de 40 años con esta especie de dictadura ideológica: todo lo que cualquiera pueda hacer, pensar o proponer que no beneficie a la izquierda y en especial al PSOE, convierte a tal sujeto en fascista, racista, machista o simplemente antidemócrata.
Ahora resulta que, según la versión del PSOE, existe una obligación de renovar el Tribunal Constitucional según los mandatos y dictámenes, a la forma y manera del propio socialismo, colocando allí a quienes diga el PSOE y en los tiempos y formas que mande el socialismo patrio.
Lo contrario es ir en contra de la Constitución. Sin embargo, hace ya tres años que esto, bajo gobierno socialista, debería haberse materializado… y no se ha hecho. Y mi pregunta es, ¿si esto es obligatorio, por qué no se ha hecho ya? ¿Por qué no se denuncia a quien lo impide ante los propios tribunales, ya que se trata de un ataque nada menos que a la Carta Magna?
La respuesta es sencilla, es la que a cualquiera con dos dedos de frente se le vendría inmediatamente a la cabeza: la realidad no es que el PP tenga la obligación constitucional de votar a favor de eso que propugna el PSOE, sino que, muy al contrario, para poder llevarse a cabo, se necesitan una serie de votos que el PSOE y su banda Frankenstein no suman entre todos y por eso hacen falta los populares.
Pero claro, como no es verdad que el voto popular sea obligatorio, como es una mentira más de esa fábrica de timos que se llama Partido Sanchista Trolero Español, como la realidad es que cada partido puede votar lo que crea en conciencia, la realidad absoluta es que el PSOE quiere renovar a los vocales del Constitucional colocando a los que él quiere, a sus jueces más afines, con la mala suerte de que sin el voto del PP esto no es posible, debido a la representatividad que existe hoy por hoy en el Congreso.
Si el PSOE no fuera un partido totalitario, dado que no tiene la mayoría suficiente para lo que quiere, podría negociar una fórmula intermedia, con unos cuantos jueces de un lado y otros de otro; pero insisto, eso no sería el PSOE, sería un partido democrático y que no crea firme e incontrovertiblemente en que lo que ellos piensan es la verdad democrática absoluta y los demás deberíamos desaparecer de este mundo.
Eso sí, el PP no se va de rositas en esta fiesta, puesto que el gran problema de los populares vuelve a ser el de siempre: por complejos, por miedos, por su congénita cobardía, no sale nadie del Partido Popular a explicar esto tan sencillísimo que yo acabo de exponer. El riesgo es que esta nueva historia, trolera e infantil del PSOE, volverá a ser creída por algunos incautos. Y así nos luce el pelo.
