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VÍDEO BLOG #Miedodequé?: Sobalecio, el ponente de la Ley de Memoria Democrática que jamás ha leído un libro de historia ni se interesa por los represaliados por la República en Almería

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VÍDEO BLOG #Miedodequé?: Sobalecio, el ponente de la Ley de Memoria Democrática que jamás ha leído un libro de historia ni se interesa por los represaliados por la República en Almería, por Víctor J. Hernández Bru.

Que dice Sobalecio Gutiérrez Salinas que la España y la democracia tienen una deuda con los represaliados por el franquismo en la Guerra Civil y la dictadura. No se tiene conocimiento de que el amigo haya leído en su vida un libro de historia, con lo cual no es difícil deducir que su nombramiento como ponente de la nueva y repugnante Ley de Memoria Democrática se debe más bien a su apodo, o sea, a haber sobado con fruición el lomo más adecuado al efecto.

De haber leído algún libro de historia, el tipo sabría que durante la Guerra Civil, hubo tanto represaliados de la derecha como de la izquierda y, siendo almeriense, conocería que todos, el 100% de los represaliados, lo fueron a manos de las hordas izquierdistas, tanto republicanas como obreras; algo que sucedió también en algunos momentos previos al conflicto, durante la República, en la provincia almeriense.

Pero claro, no cabe esperar tanto de quien presenta, como mérito principal, el haber apostado por Pedro I El Falso cuando nadie le hacía caso en el socialismo español y el haberse dejado las huellas dactilares en la ardua labor de sobe del lomo de Fernando Martínez, todo un catedrático de historia en la Universidad de Almería, conocido por amoldar la historia que le contaba a sus alumnos a las características del partido con el que fue alcalde de Almería y hoy secretario de Estado: el PSOE.

Sobalecio no hace otra cosa en Madrid que levantar la mano cuando se lo ordenan y leer los papeles que le ponen delante, eso sí, de manera bastante deficiente, no ya para un parlamentario, sino para un niño de párvulos. Suficiente para levantarse más de 8.000 del ala cada mes, dietas y otros aditamentos aparte.

A Sobalecio no le interesa para nada la memoria del Obispo Diego Ventaja, o del periodista Fructuoso Pérez Márquez, o del empresario Juan José Vivas Pérez, tres ejemplos tomados entre cientos de los que fueron represaliados por los republicanos y por las organizaciones obreras durante la Guerra Civil en Almería simplemente por ser liberales, empresarios, burgueses, religiosos o nobles.

Y no le interesa porque, entre otros, los principales causantes de estas matanzas fueron sus amigos y compañeros de la UGT, como lo eran también los miembros del Sindicato de Artes Gráficas afecto a la propia UGT, que se entretuvieron en incautarse de las máquinas de todos los periódicos que se editaban en la provincia para sacar a la calle sus pasquines partidistas y terroristas.

Tampoco sabrá, Sobalecio, quién es Cañas Espinosa, gobernador civil en Almería entre el 11 de abril y el 17 de noviembre de 1938, en una de las épocas de más brutal represión republicana en la provincia de Almería.

Para Sobalecio, es suficiente con firmar, levantar la mano y leer lo que su partido le pone delante, a propuesta de EH Bildu, la organización heredera del terrorismo de la ETA, que dice que España no fue una democracia hasta 1983 y que la Transición no fue tan idílica como se pinta. Para ellos, sin duda, hubiera sido más idílica si todos los hubiéramos imitado en el arte de poner bombas lapa y pegar tiros en la nuca. La pregunta es, ¿compartirán también estas teorías Sobalecio, Fernando y demás familia? Creo que la respuesta es evidente.

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