VÍDEO BLOG #Miedodequé?: De Yalta a Madrid pasando por el Muro de Berlín; o lo que es hacer el ridículo por tal de perder el trasero por sobarle el lomo al líder plenipotenciario, por Víctor J. Hernández Bru.
Ha dicho el ministro de Exteriores del Gobierno de España, José Manuel Albares, aunque tú no te lo vayas a creer, mi querido oyente/lector, que la asamblea que la ONU está celebrando en Madrid, lógicamente con España como país anfitrión, es un hito histórico, a la altura de otros como la caída del Muro de Berlín o la conferencia de Yalta.
Yo continúo sin saber si el problema de este gobierno y sus ministros es una incultura y un analfabetismo funcional inédito hasta este momento o más bien el absoluto convencimiento que los que no sabemos hacer la ‘o’ con un canuto somos el resto de los españoles, españolas y ‘españolos’. Tampoco pondría yo la mano en el fuego que las dos opciones no fueran correctas.
El caso es que, deliberadamente o no, Albares ha comparado la cita de Madrid, cierto es que en mitad de una guerra entre Rusia y Ucrania por la invasión del primero sobre el segundo, con la reunión que, en febrero de 1945, mantuvieron los líderes de Estados Unidos, Reino Unido y Rusia, es decir, los tres aliados principales, en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial.
De aquella cita entre Franklin Delano Roosevelt, Winston Churchill y Iosif Stalin, en la capital de la República de Crimea, salió el principio de lo que sería el equilibrio de fuerzas durante la Guerra Fría, es decir, un estatus internacional que duró medio siglo y que dividió el mundo en dos grandes bloques de poder económico, político y militar.
Cuesta mucho trabajo creer que todo un ministro de Exteriores no sepa eso, como es también increíble que no sea consciente de lo que supuso la caída del Muro de Berlín, como siguiente hecho clave en la historia moderna del mundo, que dio paso a otro estatus diferente que sucedería al mencionado de la Guerra Fría.
Albares ha querido disparar fuegos de artificio para ensalzar a su jefe, Pedro I El Falso, como si los méritos sobre la trascendencia o no de esta cumbre fuesen del presidente del Gobierno Español, que se ha encontrado con todo el trabajo hecho, ya que se trata de una asamblea que se fijó para España en tiempos de María Dolores de Cospedal como ministra y Mariano Rajoy como presidente, en conmemoración por el 40 aniversario de la incorporación de España a la OTAN.
Pero lo verdaderamente sobresaliente, lo inconmensurablemente ridículo es la capacidad que tiene todo el que esté más o menos cercano a El Falso, desde sus propios ministros hasta el último de los dirigentes socialistas en una provincia como Almería de quedar como Cagancho en Almagro por tal de perder el trasero por ir a sobarle el lomo al todopoderoso plenipotenciario del ya conocido como Partido Sanchista Trolero Español… hasta el punto de demostrar un desconocimiento de la historia contemporánea del mundo como la que ha exhibido un tipo que, aun así y todo, continúa sosteniendo una cartera ministerial.