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VÍDEO BLOG #Miedodequé?: Lo de Mónica Oltra es grave, pero nada en comparación con las reacciones primero de silencio y luego de apoyo de la extrema izquierda

VÍDEO BLOG #Miedodequé Lo de Mónica Oltra es grave

VÍDEO BLOG #Miedodequé?: Lo de Mónica Oltra es grave, pero nada en comparación con las reacciones primero de silencio y luego de apoyo de la extrema izquierda, por Víctor J. Hernández Bru.

Sinceramente, he de reconocer que nunca dejo de flipar con la inquebrantable fe que la extrema izquierda, que es todo lo que queda de la izquierda de este país, tiene y demuestra a cada paso en el axioma de que los ciudadanos somos rotundamente imbéciles.

En mitad del caso más repugnante, más miserable, más escandaloso en la historia de la democracia española, con el marido de una vicepresidenta valenciana condenado por abusos sexuales a una menor de catorce años y su esposa, la propia vicepresidenta, investigada por encubrir tales hechos, esta semana las delirantes tertulias nocturnas de Televisión Española se han centrado en si Jorge Fernández Díaz, ministro popular del que ya casi nadie se acuerda, tuvo relación o no con el comisario Villarejo hace una década.

Podríamos pensar que no hay mayor muestra del poco respeto que la izquierda tiene a los ciudadanos que pagamos los sueldos de sus cargos públicos, pero no os precipitéis: mañana, o seguramente ahora mismo, ya se está produciendo la siguiente falta de respeto a nuestra inteligencia.

Pero centrémonos en Valencia; en Valencia y en el resto de España. Porque mientras Mónica Oltra celebraba su imputación con un mitin fiesta en el que cantaba, gritaba y exhibía un florido vestido que le sentaba igual que a un santo dos pistolas y un sombrero naranja que completaba la escena como lo hubiera hecho un retrato del asesinato de Kennedy en la Capilla Sixtina, las ministras y ministres del gobierno, la patulea del ‘hermana, yo sí te creo’, los batallones feministas y feminazis, las de ‘sola y borracha quiero llegar a casa’ callaban de manera vergonzante.

Y cuando alguien le explicó a Oltra que no se puede seguir siendo vicepresidenta mientras tu ahora ex marido está en la cárcel por haber abusado de una menor mientras tu gobierno no hacía nada (eso al menos; aunque lo que se investiga es si lo encubrió, que tiene mucha pinta de que sí) y tú no has sido capaz desde entonces, hace un lustro, de condenar al abusador ni tener ni una sola palabra de reproche hacia él, entonces se ha desatado el martirologio de la tipa en cuestión.

Es ahora cuando Ireno Montera ha pedido calor y apoyo para la presunta encubridora; cuando Mónica García, de Más País, la ha calificado de valiente; y su compañero de partido, Baldoví, ha manifestado que hoy es ella, pero que mañana podría ser cualquiera.

Y aquí seguimos, en un país en el que a la izquierda se le permite todo: que nos mienta, que nos robe, que nos time, que destroce nuestra economía y ahora también que abuse de nuestras hijas o encubra a los abusadores. Y no podemos sino preguntarnos, ¿alguien imagina que la presunta encubridora hubiera sido una ministra o una vicepresidenta del PP?

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