Pese a que las obras todavía no están terminadas, la intención es evitar la saturación de tráfico que se produce en la autovía A-7 a horas puntas.
La carretera N-340a conocida como El Cañarete que une por la costa Almería con el núcleo roquetero de Aguadulce abrirá al tráfico de manera intermitente a partir del próximo viernes, de modo que la recuperación parcial del tráfico, que tiene como objetivo evitar la «saturación» que se produce en la autovía A-7 a horas punta, se compaginará con los trabajos de seguridad contra desprendimientos; motivo por el que permanece cortada desde el pasado 9 de abril.
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha anunciado ante los medios en Antas (Almería) la apertura de determinadas «ventanas» al tráfico desde el próximo viernes 17 de junio a partir de las 15,00 horas; momento en el que el tráfico estará operativo hasta las 9,00 horas del lunes siguiente. En este sentido, los vehículos podrán circular nuevamente a diario entre las 19,00 y las 9,00 horas del día siguiente.
Sánchez ha incidido en que el Gobierno ha invertido desde 2018 unos seis millones de euros para asegurar esta vía, que actualmente cuenta con dos obras de emergencia en marcha debido a los episodios de desprendimientos registrados y que han afectado a distintos tramos.
A ello se suma, según ha recordado, la actuación planificada por Carreteras para actuar «en once puntos de ese trazado» con el fin de «asegurar las condiciones de movilidad y de seguridad» con el fin de «ofrecer garantías» a los conductores dadas las «complejidades» del terreno y sus dificultades «a nivel geotécnico».
Las obras de protección contra desprendimientos en la carretera desde el acceso al puerto deportivo de Aguadulce, en Roquetas de Mar, hasta el túnel de Bayyana en Almería capital, prevén un periodo de ejecución de 28 meses a través de once fases con un gasto de 689.199 euros.
La ministra ha asegurado ser «consciente» de la «saturación» que las obras del Cañarete han provocado entre los kilómetros 429 y 438 de la A-7, entre Roquetas de Mar y Almería, especialmente en las horas de más tráfico, por lo que confía en que las «ventanas de circulación» permitan «compatibilizar» la circulación con el desarrollo de las obras especialmente en esta «etapa estival, en la que hay mucho movimiento».
