Radio blog #PaseoAbajo: «¿Qué ha pasado con los jóvenes que estaban en el poder?» por Juan Torrijos.
Estamos a unos días de las elecciones andaluzas. Buen momento para pensar en los jóvenes políticos españoles que se han quedado varados en las frías y duras aceras de la política. Seguro que me van a decir que “los conflictos generacionales (ya lo anunció Burgess en su momento) es un invento de los viejos para joder a los jóvenes”. Y lo mismo tienen ustedes y Burgess más razón que todos los santos que llenan los altares católicos.
¡Juventud al poder!
Hemos cantado todos en el algún momento de nuestras vidas que la juventud al poder, especialmente cuando nos sentíamos eso, jóvenes, plenos de vitalidad, dispuestos y con ganas de comernos el mundo.
En el mundo de la política y de los partidos, la lucha ha sido siempre la de la necesitada renovación. Los llamados renovadores salían en los partidos como hongos ante cualquier situación de crisis y que les diera a ellos la posibilidad de llegar al poder.
En nuestro país hemos vivido la llegada a las tribunas de jóvenes que venían a comerse el mundo, pero que al final se han visto arrojados a la acera del olvido. Rivera apareció desnudo, buena presencia, guapo y una labia poderosa. Venía a comerse el mundo político, ¿recuerdan? Una parte de España vio en él una solución y le siguió. Pasados unos años, ¿quién se acuerda de Rivera. ¿Volverá a la política algún día? Yo espero que lo haga, perder a personas de su capacidad no se lo puede permitir un país, pero seguro que volverá más calmado, se habrá dejado sus ínfulas en estos años de soledad, de aprendizaje y de canciones. No le vendrá mal.
Otro político lleno de juventud que se creyó que el mundo era suyo fue Pablo Iglesias, “el coletas”. A mí los trabajadores, a mí la gente que no llega a final de mes, a mí los okupas, que serán recibidos en el cielo. Al final Iglesias se buscó un lugar en el cielo de Galapagar, se olvidó de los demás y los demás se fueron olvidando de él. El sueño político de Iglesias se fue por las cloacas. ¿Volverá? No creo que el personal se vuelva a fiar de él. Su salida fue de las más sonadas en la política de nuestra nación, estaba nada menos que de vicepresidente de su país, al que no quería llamar España.
El tercer joven en discordia, hay muchos más, es otro Pablo y Casado de apellido. Tenía la posibilidad de ser el próximo presidente de gobierno, lograr un sueldo vitalicio para el resto de su vida, que no está nada mal para los tiempos que corren, pero las cosas no le han salido bien y España entera fue testigo de su despedida casi con lágrimas en los ojos de la presidencia del Pp.
¡Juventud, divino tesoro!
La aventura de estos jóvenes en política no ha sido positiva para nuestro país, tampoco para ellos. La efebocracia que querían imponer no les ha dado resultado. No hemos sido los viejos los que hemos querido “joderles” el poder que tenían en sus manos, han sido ellos mismos los que se han buscado la muerte política, han sido ellos los que han demostrado que no estaban preparados para mandar en España, los que pensaron que solo con juventud iban a arrasar. Y ahí los tenemos, perdidos en las sombras de la historia política de nuestro país. ¿Qué ocurrirá con algunos de los que el domingo se juegan su futuro?
