Radio blog #PaseoAbajo: «La Expo del levante. La pequeña se nos hizo grande» por Juan Torrijos.
La década de los ochenta del siglo pasado estaba dando sus primeros pasos y los invernaderos sus primeras alegrías a los agricultores. Almería estaba enseñando su pulso agrícola al resto del país, en el puerto de la capital se abrieron los primeros stand donde lucieron palmito los tomates, pimientos, pepinos llegados de una provincia que miraba al campo como el gran futuro para estas tierras y sus hombres. Aquella exposición, o feria agrícola, fue idea del entonces presidente de la Cámara de Comercio, Ramon Gómez Vivancos.
Han pasado muchos años, lo que nació de la imaginación y el esfuerzo de Ramón, mantuvo el poder y el poderío de nuestros campo. Por la Cámara pasaron otros hombres, Antonio Morales, conocido entre los amigos almerienses como “El morralón”, Pepe Vallejo Osorno, buena persona hasta decir basta, José Antonio Picón, el hombre de Plastimer, Diego Martínez o Jerónimo Parra. Es posible que me haya dejado alguno entre las teclas del ordenador, pido disculpas por ello.
¿Por qué y por quién aquella Expo que nació en el mil novecientos ochenta en el puerto de la capital dejó de existir? La gran Expo de Almería se apagó, y no estaría de más que alguien nos dijera quién apagó aquella luz. ¿Qué presidente de la Cámara acabó con la ilusión creada por Ramón Gómez Vivancos hace más de cuarenta años? El que lo hizo se puso una triste medalla sobre su pecho, y conocer su nombre y motivos debería ser obligatorio en la historia de esta provincia.
¿Lo sabremos alguna vez? No lo creo.
¿Volverá algún día la Cámara a poner en pie aquella Expo?
Cada vez se le está poniendo más difícil una vuelta a la actualidad. Hoy tiene una competencia que se le ha hecho mayor en sus propias narices y ante sus propias vergüenzas.
La pequeña Expo-levante ha tomado el relevo. Lo que comenzó como una pequeña feria del Campo de Níjar, se ha convertido en la necesaria celebración provincial de nuestra agricultura. Ante la desidia de la Cámara Provincial de Comercio y su junta directiva, la Expo de Níjar se les ha hecho mayor de edad, y se ha convertido en ese referente necesario para nuestro campo bajo plástico y sus realidades.
Habría que pedirles a los organizadores de la Expo-Levante que no se acerquen demasiado a los políticos, vale que los mantenga cerca, que los usen cuando sea necesario, pero que intervengan le menos posible, que la feria sea cada día más profesional, que los mantengan al margen todo lo que puedan. Triste desgracia es, pero todo lo que tocan acaba contaminado, ¿tocaron y contaminaron aquella vieja Expo-Agro? Ya se sabe que el único interés que tiene el político es el control y la manipulación.
Y mientras la joven Expo-Levante sigue su camino y su triunfo, la actual directiva de La Cámara de Comercio, con Jerónimo Parra al frente, podría explicar a los almerienses lo que ocurrió con aquella Expo internacional que durante algunos años ellos venían organizando desde la década de los ochenta.
Es lo menos que les deben a los agricultores que una vez estuvieron a su lado y que hicieron de la Expo-Agro almeriense un hito agrícola internacional.
