VÍDEO BLOG #Miedodequé?: ZP o el felón en la corte de los sobadores de lomo cósmicos, por Víctor J. Hernández Bru.
Quien piense que José Luis Rodríguez Zapatero difiere lo más mínimo de su discípulo almeriense Sobalecio es que no conoce ni al uno ni al otro. El pasado viernes, el peor presidente que, de momento y a falta de poder evaluar la actuación del actual, que desde luego es evidente que no le va a ir muy a la zaga, es el peor de la democracia, pasó por Almería para que aquellos que representan en lo que se ha convertido en socialismo almeriense le sobaran el lomo y le agradecieran el tremendo perjuicio que causó a los españoles en general y a los almerienses en particular con sus siete años de desgobierno y disparate institucional.
Recuérdese que ZP fue el presidente que se hizo famoso porque, nada más llegar a la presidencia del Gobierno, derogó el Plan Hidrológico Nacional que había dejado trazado el PP, como compensación y respuesta al chantaje al que había sido sometido el gobierno socialista por parte de los catalanes. Desde entonces, miles de hectómetros cúbicos se tiran al mar en el Delta del Ebro, mientras que la agricultura almeriense hace encaje de bolillo para poder llegar a fin de mes, hídricamente hablando.
Mi compañera Icíar Carballo le preguntó al impresentable ex presidente si se arrepentía de haber derogado el Trasvase del Ebro y él, entre las risas de su cohorte de sobadores de lomo, que eran respuestas histéricas y fieles a la suya propia y previa, respondió que, a juzgar por cómo le ha ido a la agricultura almeriense desde entonces, no parece que fuera muy necesario el trasvase para, acto seguido, reconocer que no tiene ni idea del asunto y que está invitado a ir a El Ejido y comprobar si eso que acababa de decir era cierto o no.
ZP es el prototipo del nuevo socialismo: un irresponsable que no sabe absolutamente de nada, que no se interesa por nada que no sea él mismo, que diseña toda su vida y su política orientadas a que existan imbéciles capaces de votarle a él o a su partido, aunque para ello tenga que dejar sin agua a la huerta de Europa o resucitar el enfrentamiento civil que más muertos ha causado en este país en su historia.
Lo mejor es que la imbecilidad congénita es contagiosa y, días antes, le preguntaba yo a Antonio López Úbeda, que fue secretario de Aguas del PSOE de Almería hasta que una investigación judicial le apartó del cargo, pero que sigue siendo presidente de la CUCN, por el citado trasvase. López Úbeda, acaso por aquello que siempre hay que ser más atrevido e irresponsable que el propietario del lomo que sobas, se atrevió con lo que ni siquiera ZP se atrevería días después y respondió que la derogación de trasvase del Ebro fue la mejor decisión que tomó Zapatero.
Y éste es, precisamente, el mejor reflejo del socialismo almeriense y español, el de su secretario general de Aguas defendiendo que un pazguato como ZP privase a la agricultura almeriense de recibir de por vida una cantidad muy necesaria de hectómetros cúbicos de agua.
El otro día no vi a López Úbeda alrededor de ZP en el Paseo de Almería, pero me quedan dos dudas: la primera, si su ausencia fue porque a Zapatero ya no le quedaba espalda suficiente para que él se la sobase, ante la fruición de los Lorenzo, Fernando Martínez, Sobalecio y Esperanza Pérez; y la segunda, si el ínclito vicepresidente se atrevería a repetir su boutade de que el agro de Almería no necesita el agua del trasvase, pero no en el Paseo de Almería sino, por ejemplo, en el seno de Expo Levante y rodeado de agricultores. Lógicamente, su cobardía congénita me da una pista sobre la respuesta a esto último.
