VÍDEO BLOG #Miedodequé?: Yo soy alcaldesa de Níjar, por Víctor J. Hernández Bru.
Mi querida amiga Esperanza Pérez Felices es alcaldesa de Níjar. Eso ya, a estas alturas, no lo duda nadie. De hecho, no lo dudaba nadie incluso antes de que ella y sus magníficos y numerosos asesores de comunicación, como mínimo tres en un municipio de menos de 30.000 habitantes, sin duda el ratio más poderoso de toda la provincia y posiblemente de toda España, decidieran que ésa va a ser la respuesta cada vez que un periodista incómodo de esRadio Almería le pregunte por algo que no le guste o que ella considere que no obedece al ámbito local, aunque sean asuntos que afectan de manera importante a sus ciudadanos, los que le votan… y los que no.
Por segunda vez en menos de un mes, Espe me respondió el pasado miércoles “yo soy alcaldesa de Níjar” a una pregunta en una comparecencia pública, en este caso, cuando se le pedía una valoración sobre la reacción y gestión del gobierno social-comunista ante la crisis del transporte, el disparo de los precios, el aumento del coste y las repercusiones que todo esto está teniendo especialmente en el sector hortofrutícola, que pasa por ser el sector básico en el término municipal de Níjar, que es el que ella gobierna.
Que doña Espe se niegue a responder, que no oculte su incapacidad y sus congoja, jindama que diría mi querido Paco Navarro, para exponer la más mínima crítica al desastre de gestión del gobierno que protagoniza su partido, supone un nuevo gesto de falta de vergüenza de la izquierda española, que como bien dijo la pasada semana el diputado del PSOE Sobalecio Gutiérrez Salinas, a ellos no les da vergüenza de nada y, por supuesto, no les da vergüenza de anteponer sus propios intereses personales y la obediencia debida y la continuada sobada de lomo a sus señoritos.
Algo parecido le ha ocurrido, también esta semana, al subdelegado del Gobierno en Almería, Manuel De la Fuente, que en un acto público ante la prensa no tuvo otra ocurrencia que sentenciar y quejarse de que aún hay quien pone en duda el compromiso del ejecutivo con el AVE a Almería. Un ejecutivo que, por cierto, el pasado año 2021, que aún está fresco en el nicho, ejecutó un 11% de lo que había presupuestado para el propio AVE. Así las cosas, uno puede colegir sin demasiado riesgo que, para Manolo, un 11% de ejecución presupuestaria en un proyecto no es suficiente para poner en duda el compromiso con el mismo.
Mi conclusión es que esto es en lo que se ha convertido la izquierda, un ámbito del espectro político que, en general, ha perdido todo atisbo de vergüenza, entregado y con armas rendidas a los cuatro desalmados que lo dirigen y que están enviando este país a la ruina, mientras su coro de palmeros y sobadores de lomo aplauden hasta borrarse las huellas dactilares ante la mirada atónita de los ciudadanos que pagamos el sueldo de los unos… y de los otros.
