La delegada, Raquel Espín, ha visitado la asociación Equinac, donde los ejemplares son atendidos hasta su reintroducción en el mar.
La delegada de Desarrollo Sostenible en Almería de la Junta de Andalucía, Raquel Espín, ha anunciado que las cinco tortugas bobas nacidas en la playa de Mojácar el pasado mes de agosto será liberadas este verano una vez alcancen el peso y fuerza necesarias para incrementar sus probabilidades de supervivencia en el mar.
Espín ha visitado la sede de la asociación para el rescate de la fauna Equinac, cuyo objetivo principal es la atención de los varamientos de tortugas marinas y cetáceos en la provincia de Almería, así como de otros animales exóticos y domésticos, en colaboración con otras ONGs dedicadas a diferentes especies animales. Espín ha realizado un recorrido por sus instalaciones, conociendo la labor que realizan con las tortugas marinas y el día a día del centro de recuperación.
Durante la visita, la delegada se ha interesado por el trabajo que desarrollan en el rescate y recuperación de mamíferos y tortugas marinas y ha resaltado la importancia de cuidar el fondo marino y sus especies. “Los mares actúan como un importante sumidero de dióxido de carbono, lo que reduce considerablemente los niveles de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Lo que hacemos afecta al planeta de manera positiva o negativa y realmente debemos comenzar a pensar cómo podemos cambiar nuestro mundo protegiendo a los seres humanos, pero también a los animales, porque todo está conectado”, ha señalado.
La delegada de Desarrollo Sostenible ha aprovechado esta visita para conocer la situación en la que se encuentran las cinco tortugas bobas que nacieron el pasado verano en la playa de Mojácar (el 23 de agosto) y que serán liberadas este año si las condiciones que tienen son óptimas. La suelta será este verano siempre que alcancen un buen peso y la fuerza necesaria para incrementar las probabilidades de supervivencia en el mar.
Por su parte, la coordinadora de Equinac, Eva María Morón, ha explicado que esta es la primera vez que realizan el trabajo de anidación de tortugas. Los ejemplares fueron cedidos por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible y esta asociación se encarga de “atenderlos, mantenerlos y cuidarlos hasta el momento de su reintroducción en el mar”. Morón ha explicado que pasan un reporte semanal del peso y del tamaño al Centro de Gestión del Medio Marino Andaluz (Cegma) de Algeciras. El ámbito de actuación de esta ONG en materia de rescate de la fauna marina es el litoral de Almería, con unos 220 km de costa. La tortuga boba es una especie incluida en el Catálogo de Especies Amenazadas y se ha considerado en peligro crítico por la La Unión Internacional para la Conservación de la Naturalez (UICN), lo que explica la importancia de su hallazgo. Generalmente anidan en la cuenca este del Mar Mediterráneo, pero últimamente se están encontrando varios ejemplares en España, buscando temperaturas más suaves. Las costas andaluzas reúnen condiciones idóneas para la nidificación y podrían contribuir a asegurar la dispersión y la supervivencia de las tortugas bobas.
