VÍDEO BLOG #Miedodequé?: El campo de Almería debe eliminar de raíz a los mafiosos chantajistas de SAT-SOC, por Víctor J. Hernández Bru.
Cuando un presidente del gobierno nos miente y se ríe de nosotros, cuando proliferan partidos políticos que se disfrazan de salvadores de la patria sentenciando qué partidos son extremos y merecen un cordón sanitario y cuáles tienen su venia para poder existir, cuando parte de la clase política está en las instituciones para pulirnos a base de impuestos para engordar un estado con el que dar de comer a sus amiguetes y enchufados a fin de perpetuarse en el poder, no me cabe absolutamente ninguna duda de que la culpa es nuestra, de todos los que nos levantamos de noche cada jornada y nos partimos el lomo trabajando y dedicando a impuestos más de la mitad de nuestros ingresos.
Porque somos cobardes, pasivos y contemplativos. Y eso es lo que está provocando que una sociedad y un país como España, que han sido prósperos hasta no hace mucho, se estén convirtiendo en la nueva Venezuela europea, habiendo llegado ya a recibir consignas de nuestro gobierno a propósito de poner la lavadora de noche o no consumir demasiada energía en nuestros hogares; repito, exactamente igual que lo que nos escandalizaba, no hace mucho, del país caribeño.
Y en esa línea, somos capaces de comernos impertérritos a unos sindicatos mal llamados de clase que reciben millones de euros para remodelar sus edificios sindicales mientras tú tienes que planchar de madrugada e incluso la labor de organizaciones sindicales mafiosas y chantajistas, que se nutren de extorsionar a pobres inmigrantes incautos y semianalfabetos, con las falsas promesas de arcadias felices, y chantajean a las empresas con amenazas de escándalos si no pasan por caja.
Es el caso de esa repugnante organización llamada Sindicato de Obreros del Campo (SOC) o Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), una pandilla de gandules que no han cogido un pico o una pala en su vida, que no saben lo que es sembrar un tomate o cortar una finca de sandías, que no han dado un palo a un charco ni doblado el lomo en sus vidas y que han hecho de vivir del cuento y del timo su ‘modus operandi’.
Un vistazo a las redes sociales de esta bazofia socio-sindical refleja a la perfección hasta qué punto la cobardía de quienes sostenemos el sistema y la economía nos ha llevado a tratar de que la acción mafiosa de esta gentuza no nos afecte, cuando en realidad lo fácil sería arremeter de una puñetera vez contra estos fabricantes de miseria y ruina.
El otro día los cuatro gatos que conforman esta mafia, encabezada por esta garrapata maloliente llamada José García Cueva, aunque también podría llamarse el ‘Koleta Borroka’ o el Coletavirus de Almería, se concentraron a las puertas de una empresa honrada y que sostiene cada año miles de puestos de trabajo, como es Agro San Isidro, para hacer lo único que saben hacer: chantajear blandiendo el follón y el ruido como armas, a base de mentiras y acusaciones falsas para lograr su objetivo: que algún patrón miedoso pase por caja.
Afortunadamente, los propietarios de Agro San Isidro, que no tienen absolutamente nada que ocultar, no han pasado por el aro y no sólo no han cedido a la presión y al chantaje, sino que van a plantar cara a esta organización infecta y absolutamente ilegal.
Sería bueno que el resto de empresas de nuestro campo, muchas de ellas manchadas en su honor en las redes sociales de esta gentuza, sigan ese mismo camino y no sólo planten cara, sino que lleven a cabo una limpieza a fondo en sus plantillas de cualquiera que tenga la más mínima relación con esta organización mafiosa. El principal sector económico de Almería no puede permitir este tipo de chantajes, que aspiran a dinamitar su actividad.
