La intervención policial fue en mayo de 2021, y el hombre está acusado por un delito de distribución de material de pornografía infantil.
La Fiscalía de Almería va a solicitar cuatro años y tres meses de prisión a un hombre acusado de almacenar 9.015 archivos de contenido pedófilo en distintos dispositivos así como en la red así como de compartir algunos de estos contenido a través de alguno de los 85 grupos de mensajería instantánea a los que pertenecía y cuyos usuarios se dedicaban exclusivamente al intercambio de material audiovisual pornográfico con menores.
Según recoge el escrito del Ministerio Fiscal el hombre está acusado por un delito de distribución de material pornográfico infantil que, a su vez, absorbe el delito de tenencia de este tipo de material, por lo que también se pide para él tres años de inhabilitación para cualquier trabajo u oficio que conlleve contacto con menores y dos años de libertad vigilada.
El acusado fue hallado en el momento de la intervención policial, en mayo de 2021, en poder un terminal telefónico el cual habría empleado, entre otros usos, para acceder a la aplicación de mensajería Telegram, lo que le daba acceso a 85 grupos, algunos con nombres explícitos, dedicados al intercambio de archivos pedófilos.
La acusación pública determina que, sumando todos los grupos de Telegram, el número de archivos de naturaleza sexual en los que aparecían menores «era de más de mil», de modo que el acusado no solo habría tenido acceso a imágenes y archivos en los que aparecían menores de edad participando en «explícitas escenas sexuales» sino que también habría introducido material pedófilo, «enviando, aportando y compartiendo archivos de esta naturaleza con el resto de integrantes de los grupos».
Concretamente, según se desprende de la investigación efectuada, entre el 7 y el 19 de abril de 2021, el joven habría enviado un total de 36 archivos de sexo explícito con la participación de menores a otro usuario.
Además del teléfono móvil, donde el acusado almacenaba 3.312 archivos pedófilos, le fue intervenido en su domicilio un disco duro que contenía 5.661 archivos con «nomenclatura explícita relativa al sexo con menores».
Igualmente, entre los meses de julio a noviembre de 2020 y haciendo uso de una cuenta de correo electrónico, el acusado alojó en su nube digital un total de 42 archivos con contenido explícito sexual participando menores entre sí o con adultos, según sostiene el fiscal.
