VÍDEO BLOG #Miedodequé?: La mujer de Juan Espadas y el ‘word perfe’, por Víctor J. Hernández Bru.
Desde el pasado sábado por la mañana, que cayó en mis manos el vídeo, llevo preguntándome en qué momento los ciudadanos hemos decidido que deben representarnos y gestionar nuestro dinero los más caraduras, los más irresponsables, los más vividores y, sobre todo, los más torpes.
El vídeo del que hablo es el de la comparecencia de la esposa de Juan Espadas, alcalde de Sevilla y elegido primero por Pedro I El Falso y ratificado después por los socialistas andaluces como su máximo responsable, compareciendo ante la comisión de investigación por el ‘caso FAFFE’, esa supuesta Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo, que terminó siendo una prima hermana del caso de los EREs e incluso de las corruptelas millonarias de la UGT, vamos, en una columna más de las que sostenían el cortijo corrupto del socialismo andaluz de los 37 años de chiringuitos.
En fin, que el vídeo es una joya, porque a las preguntas de una diputada miembro de la comisión, la señora de Espadas, no sólo no fue capaz de responder cuál era su trabajo, a qué se dedicaba en la FAFFE, cuál era la labor a cambio de la cual cobraba su sueldo, tras ser enchufada allí por su marido, como el resto de los que allí se ganaban ‘honradamente’ la vida; sino que no dejó de titubear, de dar vueltas, de tratar de engañar a los presentes y ausentes y, sobre todo, de demostrar que no sólo era una vil enchufada que cobraba por rascarse la barriga a cinco manos, sino que, además, llamada a declarar para aclararlo ante una instancia tan seria como una comisión de investigación parlamentaria, no tuvo la poca vergüenza de prepararse algún relato más o menos coherente. El trabajo, a esta señora, se ve que le produce sarpullido.
El vídeo, de apenas cinco minutos, deja momentos impagables, como ése en el que responde que su trabajo dependía de cuál fuera el proyecto en el que estuviera inmersa en cada momento y que ella lo que solía hacer era mirar su correo electrónico a ver qué había.
Por supuesto, cuando fue requerida a explicarse mejor, la tipa hizo lo mismo que aquel día en que vino por aquí una Susana Díaz en campaña de primarias, que instada por mí a visitar un centro de salud que estaba a menos de 400 metros para comprobar que estaba mintiendo a la hora de señalar que los centros de salud estaban cerrados, me contestó que yo le estaba faltando al respeto. A estos socialistas, los puros y los consortes, la verdad siempre les parece una falta de respeto.
Pero la pieza más inigualable, la más insuperable, la más inconmensurable es cuando a la Espadas consorte le preguntaban cuáles eran las herramientas que utilizaba cotidianamente en su ‘trabajo’, a lo que respondía que ella solía utilizar el ‘word perfe’, en alusión a una aplicación de procesamiento de textos creada inicialmente por la empresa Word Perfect Corporation y hoy día propiedad de la canadiense Corel Corporation, que alcanzó su máxima popularidad en los 80 y que luego sería eclipsada por un programa análogo creado por Microsoft.
Que la esposa del señor Espadas cite, como herramienta principal de su trabajo un programa que hace más de 30 años que pasó a la historia es la más perfecta metáfora de lo que ha ocurrido con la Junta de Andalucía durante los 37 años de gobierno socialista.
