Vídeo Blog #ElRompeolas, por Jose Fernández: “MILAGROS BAJOS EN SAL”
Por algún secarral de Níjar deben quedar todavía los restos calcinados por el sol de alguna valla publicitaria con las que el PSOE prometía a los almerienses que, gracias a las desaladoras, íbamos a tener más agua, de más calidad, más barata y para siempre.
Era en realidad un multiengaño publicitario lanzado para vestir la decisión del inolvidable presidente Zapatero de cancelar el trasvase del Ebro a Almería por orden de sus socios independentistas.
Una obra que puso en marcha el presidente Aznar en Huércal Overa y que la misma tarde fue bendecida por el entonces presidente socialista de la Junta, Manuel Chaves, que dijo que la tubería más importante era la última.
Lo que no decían los socialistas por entonces, mientras ponían a parir a los que nos oponíamos al cambalache, es que la desalación es cara. La única conversión gratuita de líquidos conocida es la del agua en vino en las bodas de Canaá. Y salvo intercesión milagrosa, cambiar el agua del mar por agua dulce supone un enorme gasto que forzosamente debe repercutir luego en su precio.
Pues bien. ¿Adivinan quiénes son los que estos días están dando la matraca con la posible subida del precio del agua en Almería cuando la mayor parte del agua que usemos sea desalada? Exactamente: los socialistas. Los que querían poner cuanto antes la última tubería del trasvase. Recuérdenlo.