La delegada territorial de Agricultura en Almería, Aránzazu Martín, ha destacado el «impulso» que ha dado el Ejecutivo autonómico en este tipo de actuaciones.
La Junta de Andalucía, a través de la Delegación Territorial de Agricultura, Ganadería y Pesca, trabaja ya en la redacción del proyecto de agrupación de vertidos de El Toyo que, una vez se ejecute, contribuirá a mejorar la depuración de las aguas en la zona de Cabo de Gata en Almería, toda vez que ofrecerá «más posibilidades» para implementar nuevos tratamientos terciarios.
«Estamos trabajando con todas las administraciones implicadas como es el propio Parque Natural o Costas para agilizar las obras, que también tienen que pasar sus trámites ambientales», ha explicado la delegada territorial de Agricultura en Almería, Aránzazu Martín, quien ha destacado el «impulso» que ha dado el Ejecutivo autonómico a este tipo de actuaciones.
La delegada considera que con este proyecto, que se ha «priorizado» desde la Junta, se podrá dar solución a situaciones como las detectadas este pasado fin de semana en la laguna de la desembocadura de Rambla Morales, donde se halló una gran masa de peces muertos que fueron retirados por los servicios de Medio Ambiente para su análisis.
Esta situación, que se produce puntualmente con la llegada del verano, obecede al incremento de actividad estacional en el barrio de Cabo de Gata, que quintuplica su población durante la época estival, lo que dificulta los trabajos de las instalaciones para una correcta depuración de las aguas residuales.
Martín ha recordado que el actual Gobierno andaluz trabaja para sacar adelante las 68 obras declaradas de interés de la Comunidad Autónoma pendientes desde 2010, de modo que en los últimos dos años la Junta ya ha iniciado, licitado, proyectado o ejecutado 61 de estas obras en la provincia de Almería. «Las vamos a ejecutar todas y vamos a cumplir», ha asegurado la delegada.
Desde el Grupo Ecologista Mediterráneo (GEM) ya apuntaron que la actual planta depuradora de residuos de Cabo de Gata «no tiene capacidad para depurar el volumen de aguas fecales que recibe en verano» de modo que las aguas que salen de ella y que normalmente se vierten en la Rambla Morales «lo hacen prácticamente sin depurar, descomponiendo toda la masa de agua y provocando lo que hemos visto estos días, la muerte de los peces que se resguardan allí para reproducirse».
Este aspecto, según han especificado, también contribuye a la desaparición de las numerosas aves acuáticas que residen habitualmente en la laguna. «El único que parece resistir en esas aguas putrefactas es el cangrejo azul, una especie invasora, sumamente agresiva, que está acabando con buena parte de la biodiversidad de esta zona húmeda», han advertido.
